Tras su exitosa celebración en junio de 2016, este encuentro académico alcanza una segunda edición. Las jornadas han reunido a 320 participantes además de a un importante número de expertos en la materia
El Cabildo Catedral de Córdoba ha organizado, durante este fin de semana, el II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual. Este encuentro comenzó en la noche del viernes con la celebración de una cena en Torre de la Barca, a beneficio de los conventos colaboradores de la diócesis de Córdoba.
Al comienzo de la jornada académica, celebrada en el Palacio Episcopal, el deán-presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya, dio la bienvenida a los congresistas e indicó que este II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual que patrocina la institución capitular debe ser entendido como “un espacio para la trasmisión de una rica herencia gastronómica que también forma parte de nuestro patrimonio, de un legado que debemos cuidar, preservar y transmitir”.
Posteriormente, el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, pronunció la ponencia “Caridad y misericordia en la cocina conventual”, destacando que “una dimensión importante de la vida del monasterio es la apertura a los pobres que vienen a pedir subsistencia”
A continuación, se sucedieron diferentes ponencias y mesas redondas en las que se analizó la cocina conventual desde una perspectiva actualizada y multidisciplinar, abarcando ámbitos tan diversos como la historia, la vida consagrada o el mercado de los productos conventuales. Las intervenciones fueron varias: el “Origen de los alimentos utilizados en los conventos y monasterios a lo largo de la historia”, a cargo del profesor Ricardo Córdoba de la Llave, quien refirió que el uso de ingredientes de proximidad dio paso a la progresiva introducción de productos exportados. Por otra parte, el sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid fue el encargado de pronunciar la conferencia “El sabor de la fe: cuando el amor de Dios nace en los fogones”, en la que dejó patente que “en los refectorios monacales se encuentra el origen de la regulación del sistema alimentario colectivo”. También intervino Alberto José González Chaves, delegado episcopal para la Vida Consagrada de la diócesis de Córdoba, quien ofreció una visión sobre la aportación de la vida monástica en la sociedad actual.
Del mismo modo, ha existido espacio para el debate y la reflexión en las mesas redondas “Iniciativas e ideas que fomenten en la sociedad el reconocimiento y consumo de productos nacidos en la cocina conventual: Evolución, futuro y perspectiva” y “Vida consagrada: Oración, amor y pureza”.
Finalmente, Antonio Prieto Lucena, canónigo responsable de Foro Osio, clausuró la sesión académica. En su intervención destacó el interés de los temas tratados en este II Congreso Nacional sobre Cocina Conventual, refiriendo cómo la jornada había supuesto “un camino en el conocimiento de la cocina conventual, un viaje que nos ha llevado desde sus orígenes hasta la actualidad, explorando novedosas iniciativas que difunden esta peculiar manera de entender la gastronomía”.
A la actividad académica generada durante el día, se sumaron otras iniciativas complementarias, como es el caso de la venta de productos conventuales o la demostración gastronómica a cargo del chef Joaquín Felipe Peira. El Congreso culminó con la celebración de una jornada gastronómica en el Colegio diocesano La Inmaculada en el que participaron alumnos del centro.