Miles de egabrenses acompañaron a la patrona de la localidad en su traslado desde la sierra hasta el barrio de la Villa.
Como cada año, septiembre arranca con la “bajá” de la Virgen de la Sierra desde el Picacho hasta el núcleo urbano de Cabra. Una tradición muy antigua, que congrega a miles de devotos que la acompañan en su peregrinar. La Virgen de la Sierra, conocida como “Perla de Andalucía” salía de su santuario a las cuatro de la tarde. Pasadas las diez de la noche llegaba a la barriada egabrense que lleva su nombre, donde el alcalde de Cabra le impuso la vara de mando que la acredita como alcaldesa perpetua. Durante el mes de septiembre la Virgen estará en la parroquia de la Asunción y Ángeles, donde cada día recibirá cientos de visitas.