Más de diez mil personas de nuestra diócesis entraron en contacto con Cáritas el pasado año, y recibieron sus servicios.
A través de los itinerarios de inserción socio-laboral, más de sesenta personas en Guadix y Baza son acompañadas de manera individualizada con el objetivo de su integración laboral y social plena.
La apertura del Centro diocesano de Formación y Empleo de Cáritas en Guadix , ha supuesto la posibilidad de poner en marcha, con fondos europeos, la realización de varios cursos de formación para desempleados jóvenes sin experiencia laboral y escasa o nula titulación académica. Para muestra, el taller de cocina en Baza o el de camareros en Guadix, que ofrecen a los participantes el título correspondiente que les capacitará en estos empleos, bastante demandados en nuestras comarcas.
Pero esta opción, por el empleo de personas en riesgo de exclusión social, es solo un aspecto de la tarea que viene realizando Cáritas por medio de sus voluntarios y trabajadoras, un servicio que llega a más de 10.000 personas, gracias a sus 402 voluntarios y 22 trabajadores que desarrollan programas de atención a familias, (531 en toda la diócesis), mayores (625), ochenta y cuatro en el servicio de la ayuda domiciliaria y acompañamiento, mujeres (263 en proyectos de integración social y laboral), entre otros, sin olvidar el servicio a transeúntes que viene prestando el Albergue de Guadix, (más de 600 personas durante el año pasado). Una tarea tan amplia requiere,-como pide a nuestra Cáritas el “Plan estratégico 2018-2020”- incentivar entre todos la comunicación cristiana de bienes, dando a conocer lo que se hace para que todos los miembros de la comunidad cristiana nos sintamos partícipes de esta dimensión esencial en la vida de la Iglesia.
Juan Sáez
Delegado de acción social y caritativa