La Hermandad de la Pura y Limpia celebró anoche con la celebración de la Eucaristía el XXV Aniversario de la visita pastoral a Sevilla que San Juan Pablo II realizó con motivo del XLV Congreso Eucarístico Internacional.
Tras la Misa, una multitud veneró la reliquia del Papa, que Roma ha concedido a la hermandad. Dicha reliquia es un trozo de la sotana de San Juan Pablo II, manchada con su sangre, que lucía el día que sufrió el atentado (13 de mayo de 1981) en la plaza de San Pedro de Roma. La misma fue trasladada al Postigo del Aceite como recuerdo al momento en el que el papa santo, hace veinticinco años, se postrara ante la imagen de la Pura y Limpia.
Para que los sevillanos puedan venerar esta reliquia, mañana viernes la Capilla permanecerá abierta al público en horario de once y media a una y media de la tarde y de seis y a ocho de la tarde. Por su parte, el sábado también podrá visitarse en el mismo horario matinal, hasta el mediodía.
