La celebración del mes de mayo en nuestra ciudad va unida de manera indisoluble a las flores. Una eclosión de colores y olores que se hace visible en fiestas tan diversas como la batalla de las flores, las cruces de mayo o la fiesta de los patios. Córdoba, además, encuentra en la Mezquita-Catedral el patio monumental de mayores dimensiones, en el que el azahar adquiere un habitual protagonismo con la presencia de los naranjos que le dan nombre.
Por todo ello, el Cabildo Catedral se suma y contribuye a la celebración del mayo festivo cordobés a través de una iniciativa consistente en la ornamentación floral del Patio de los Naranjos. Así, más de una docena de variedades vegetales inundarán los alcorques de palmeras y naranjos o los surtidores de agua. Flores como la gaura, la lavanda o la lobularia marítima, entre otras, han sido empleadas con el propósito de hacer disfrutar de una visión novedosa de este espacio del monumento para todos aquellos que nos visiten en estos días.
