Las monjas benedictinas del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta cuentan con un nuevo ascensor que las comunica con la planta baja del templo, para facilitar el acceso de las religiosas mayores e impedidas.
El convento, situado junto al Santuario, se comunica con la primera planta de este por un pasadizo que transcurre por encima del arco que une ambos edificios, para facilitar el acceso de las religiosas de clausura, de modo que estas no tengan que salir a la calle para acudir al templo. Ahora, con este nuevo ascensor, las benedictinas mayores podrán también asistir, sin problemas de accesibilidad, a las celebraciones.
El Obispo bendijo el lunes este elevador, cuyas obras han corrido a cargo del Cabildo Catedralicio, dueño del Santuario de la Fuensanta, y del convento anexo.