Los sacerdotes de la Diócesis de Cartagena han tenido esta mañana el retiro de Cuaresma, en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, dirigido por Mons. Lorca Planes. Con el Santísimo expuesto y tras el rezo de la Hora Intermedia, el Obispo de Cartagena ha insistido a los presbíteros que no han de perder de vista el objetivo de su ministerio: “el anuncio de la Palabra y la administración de los sacramentos”.
“El sacerdote es un hombre todo del Señor”, ha puntualizado Mons. José Manuel Lorca Planes, quien señalaba la importancia de “crecer en fidelidad a la cruz”. Para conseguirlo, ha hecho referencia a la caridad pastoral, que “pone paz en todo y anima a la actividad pastoral”, por lo que esto debe ser el “amor principal del presbítero”. Es por ello que el Obispo ha invitado a los sacerdotes presentes a “expropiarse” de sí mismos, para que toda su “existencia sea una donación, compartiendo el don de Cristo y dando a conocer en uno mismo la imagen de Cristo”.
El Prelado ha reconocido que “ser sacerdote es un regalo muy grande”, por lo que ha recalcado la importancia de mantener y cuidar las actitudes de la caridad pastoral: sacrificio, esperanza, consolación, aliento y alegría permanente. “Que Dios haga en nosotros verdaderos sacerdotes, con entrega renovada”, pedía el Obispo.
El retiro ha finalizado con una penitencial.