La IIª sesión de Formación Permanente del Clero, presidida por nuestro Obispo, Mons. Adolfo González Montes, se celebró el pasado día 5 de febrero en la Casa Seminario «Reina y Señora» de Aguadulce bajo el título «Piedad Popular y Liturgia». Asistieron medio centenar de presbíteros de la diócesis a pesar de las dificultades climatológicas que afectaron las comunicaciones de gran parte de la provincia.
El ponente, M.I.Sr. D. Ángel Gabriel Gómez Guillén, en la actualidad canónigo de la Catedral de Sevilla y Consultor de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española, ha escrito diversos artículos sobre temas de Liturgia y Religiosidad Popular en las publicaciones del Secretariado de la Conferencia Episcopal, del Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona y del Instituto de Liturgia «San Isidoro» de la capital hispalense. Asimismo en colaboración con el cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, en su etapa de Director del Secretariado Diocesano de Liturgia, publicó dos libros, con los títulos «Fe cristiana y religiosidad popular» y «Religiosidad Popular: Teología y Pastoral». Durante años fue el director del semanario «Iglesia de Sevilla».
El liturgista, en la primera ponencia del encuentro, recorrió de la mano de la historia y el magisterio de la Iglesia la evolución armónica entre la liturgia, la piedad popular y las devociones para concluir su disertación con la presentación de aquellos aspectos que les son comunes. La segunda parte, habiendo tratado la necesaria armonización entre liturgia y piedad popular, se centró en el estudio de la problemática en los años anteriores a la celebración del II Concilio del Vaticano hasta los últimos veinte años. Las exposiciones finalizaron con la presentación de unas interesantes propuestas de actuación pastoral de cara al futuro.
Como es habitual en estos encuentros los turnos espontáneos de uso de la palabra dieron lugar a un intercambio de pareceres sobre los temas expuestos centrándose los intervinientes, en su mayor parte, en la búsqueda de caminos para una mejor atención pastoral a las asociaciones públicas de fieles.
