El pasado día 2 de febrero, festividad de la presentación de Jesús en el Templo, alrededor de 130 miembros de Vida Ascendente, provenientes de toda la Diócesis, se congregaron en el Seminario Diocesano con motivo de la Fiesta del Mayor.
A partir de las 11:00 horas, comenzaron los actos programados en el día de sus patronos, Simeón y la profetisa Ana. La presidenta, Dña. María Dolores Núñez García y el Consiliario, D. Facundo López Sanjuán, dieron la bienvenida a los asistentes que llenaban el salón de actos. A continuación, presentaron a la nueva Vice-Presidenta, Dña. Carmen Casado Contreras. Después, Dña. María Victoria Fernández Montero, miembro de la Comisión Diocesana del Apostolado Seglar, ofreció una charla a los asistentes, bajo el título «Canto a la Misericordia del Señor».
La conferencia estuvo dividida en los siguientes apartados: canto al encuentro y a la alianza, canto a la encarnación y la fecundidad, canto a la participación en la Pascua (cruz y resurrección), canto a la seguridad en el amor y canto de ensayo para el encuentro definitivo.
Tras la charla, llegó el momento de acceder a la Capilla Mayor del Seminario, donde Don Amadeo Rodríguez Magro celebró la Eucaristía, concelebrada por el Consiliario de Vida Ascendente y otros cinco sacerdotes de la Diócesis. Durante la homilía, el Obispo destacó el papel fundamental de los mayores en la sociedad y en la Iglesia actual, afirmando que quería «felicitar a Vida Ascendente porque son imagen de Simeón y de Ana, de José y María. A sus años buscan a Dios, incluso, con más fuerza que en otras etapas de la vida. Tienen más fuerza, más tiempo, más experiencia, más conocimientos… y por eso la vida de las personas mayores en la Iglesia es esencial».
Prosiguió aseverando que «poder reconocer a Jesucristo, Hijo de Dios, al Mesías, tan esperado. Por eso Simeón, aunque fuera mayor, representa la juventud espiritual del pueblo de Israel», mientras que de la profetisa Ana ensalzó que «ella mantenía viva la llama de la esperanza». A los presentes recordó que «hay una edad especial, que es esa en la que nos vamos poco a poco acercando, ascendiendo, subiendo al encuentro con el rey de la gloria» y es que «el horizonte de nuestra vida tiene un destino maravilloso, que es encontrarse con Dios». A los miembros de Vida Ascendente aconsejó «que tengamos ilusión siempre por estar con Jesús, por vivir con Jesús», y que hay que «vivir como Simeón y como Ana, con un espíritu joven». Antes de finalizar, lanzó una última recomendación: «no abandonéis la Iglesia, estad en el Templo, aunque os llamen la atención o digan que a la Iglesia solo van mayores. Pues, bendito sea Dios, que estáis en la Iglesia. No le falléis. Seguid manteniendo vuestro estilo de vida, vivid en torno a la Parroquia, cumplid cada día con vuestros deberes cristianos».
También recordó que en este día se celebra el Día de la Vida Consagrada y pidió al Señor por todas las personas que le han entregado su vida, y por Él, están al servicio de sus hermanos. La jornada finalizaba con una comida fraternal con gran ambiente y alegría compartida.