La llegada del año nuevo lleva consigo también la celebración, del día de San Sebastián, este sábado 20 de enero. Una advocación muy popular en las parroquias de la Diócesis de Málaga.
Algarrobo es uno de los pueblos que celebra a su patrón, San Sebastián, una fiesta considerada de gran atractivo turístico tanto en el pueblo como en los alrededores. Los festejos comenzaron el viernes, 12 de enero, como explica su párroco, Miguel Chacón, «con el traslado de la imagen del santo de la ermita en la que se encuentra, a la parroquia de Santa Ana. El día 17 empezó el triduo en honor a san Sebastián, y tuvo lugar la imposición de las medallas a los nuevos integrantes de la parroquia. El último día del triduo se presentan ante el santo los niños recién bautizados. El gran día, es el 20 de enero, cuando se celebra la Eucaristía y tras ésta, comienza la procesión de la imagen de San Sebastián por las calles del pueblo, que acaba con su vuelta a la ermita, en la que reside durante todo el año».
Continuando en la Axarquía, la parroquia de San Antonio de Padua, en Frigiliana, celebra este día de una manera muy original, afirma su párroco, Jose Miguel Porras, «empezamos los festejos una semana antes, con el traslado de la imagen de san Sebastián a la parroquia, una talla que se encuentra en una capilla cerca del cementerio. El 20 de enero, celebramos una Eucaristía y tras ésta, sacamos la imagen del santo en procesión, y durante el recorrido los lugareños van tirando petardos, cohetes y fuegos artificiales».
Las parroquias Ntra. Sra. de la Encarnación en Benamargosa, Ntra. Señora del Socorro en Casabermeja, también celebran Eucaristía y procesionan al santo por las calles de la localidad.
El día de san Sebastian se celebra de un modo especial en Alhaurín de la Torre, ya que demás ser el titular de la parroquia, es el patrón de la localidad y la imagen del santo es procesionada por las calles del pueblo tras la Eucaristía, como explica Reinaldo Aguilera.
Como ya publicamos anteriormente,el sacerdote Francisco García Mota explica en su obra “El coro de la Catedral Basílica de Málaga” que este santo, tan representado en la iconografía cristiana «nació en Milán, de padres cristianos. Perteneció, como capitán, a la guardia del emperador Maximiano. Fue modelo de soldado cristiano; ayudaba a los cristianos que estaban en las cárceles. Acusado por eso, fue martirizado con flechas y dado por muerto, pero lo recogió una viuda llamada Irene, que lo curó. Una vez curado, se presentó ante el emperador para echarle en cara su crueldad. De nuevo lo martirizaron, hasta la muerte. Su cuerpo fue enterrado en las catacumbas de Vía Apia (20 enero 288) donde se construyó la Basílica de San Sebastián Extramuros. Su fiesta se celebra el mismo día de su muerte».
Se trata de un santo honrado desde la más remota antigüedad con mucha devoción. Fue invocado como especial santo protector de Málaga y varias localidades de la Diócesis en numerosas epidemias.
Muestra de ello son las numerosas parroquias que tienen a este santo como titular, entre las que se encuentran Coín, Alhaurín de la Torre, Antequera, Cañete la Real y Gaucín, de donde García Mota, autor de este libro, es hijo adoptivo. Incluso el Seminario de Málaga está dedicado a santo Tomás y san Sebastián, gracias al que fuera obispo de Málaga, Manuel Gómez-Salazar y Lúcio-Villegas, como explica Rafael Gómez Marín en su libro “Geografía de la Iglesia de Málaga”.
Alba Pardo