En febrero del año pasado conocíamos que Fundación Caja Rural llevaría a cabo un proceso de restauración sobre las tablas policromadas de la primitiva pila bautismal, hoy desaparecida, de la Parroquia de San Juan y San Pedro. Casi un año después, las cinco tablas, que se encontraban dispuestas en la citada Parroquia como si fueran pinturas independientes, han recuperado el esplendor perdido gracias al programa La Rural Patrimonio, de la Fundación Caja Rural.
En un principio, la tapa estaba formada por nueve tablas, ocho con forma trapezoidal y una octogonal, alrededor de la cual se unían las restantes. Actualmente, solo se conservan cinco, cuatro policromadas, que representan a San Juan Bautista, San Antonio Abad, Santa Escolástica y su hermano San Benito y El bautismo de Cristo en el Jordán. En lo que respecta a la octogonal, representa a Dios Padre dentro de un triángulo, como símbolo de la Santísima Trinidad. Las tablas son de autor anónimo y tampoco se conoce la fecha en la que fueron realizadas, oscilando entre los siglos XVII y XVIII.
En el estudio previo a la restauración se encontraron varios problemas, como repintes, la aplicación de varios barnices que han alterado la propia obra, ataque de xilófagos y gotas de cera y pintura, además de golpes y arañazos. Un proceso que además se ha alargado más de lo habitual debido a la delgadez de la película pictórica y la ausencia de capa de preparación. Primeramente se comenzó con una limpieza de la obra por el anverso y reverso para proceder a la desinsección y consolidación del soporte. Finalmente, las piezas, que han sido restauradas por Luz Engracia García García, han finalizado con la aplicación de una capa de barniz.