Los días 17 y 18 de noviembre pasados, ha tenido lugar en el Colegio Marcelo Spínola de Jaén un Encuentro de niños de edades comprendidas entre 10 y 12 años, pertenecientes a todos los Colegios de España de la Fundación Spínola. Este Encuentro, que cada año se celebra en una ciudad donde la Fundación tiene colegios, ha convocado en esta ocasión a 800 personas, entre niños, jóvenes monitores y animadores adultos. Todos ellos pertenecen al movimiento de Grupos Spínola que funcionan en cada uno de los Centros a nivel extraescolar.
Bajo el lema “Dentro está lo mejor”, el Encuentro buscaba alcanzar los siguientes objetivos, que se cumplieron plenamente:
– Experimentar que la vida es un regalo para descubrirlo, agradecerlo y regalarlo.
– Reconocer las cosas que nos pasan por dentro.
– Alegrarnos porque Jesús, el Señor, ¡es el mejor regalo!
– Disfrutar del encuentro con otros niños y despertar ganas de más vivencias Spínola.
El viernes, día 17, llegaron los participantes llenos de ilusión. Los alumnos mayores del Colegio colaboraron en la acogida y la distribución por las clases. Los profesores recibieron a todos y acompañaron a los grupos que iban a dormir en Santa María de los Apóstoles y el Seminario, que con tanto detalle nos han permitido utilizar sus locales.
El comienzo del Encuentro, después de la cena, fue una divertida velada en la que todos, niños y mayores, pudimos disfrutar participando en diferentes actividades que se nos proponían. Como broche final, bailamos juntos la canción del Encuentro, “Madre Tierra” de Chayanne, que nos invitaba a “abrir los ojos y mirar hacia arriba”. Y esa mirada hacia arriba nos llevó a un despliegue a fuegos artificiales que llenó de luces la oscuridad. Nada más terminar esta bonita velada, se invitó a organizarse en grupos y a hacer silencio para la oración de la noche. Asombraba la capacidad de silencio de esos niños que pocos minutos antes habían estado cantando y bailando. La oración fue un tiempo precioso para compartir la experiencia que estaban viviendo en un ambiente sereno, haciendo presente al Señor, que es “el mejor regalo”.
Por la mañana, los niños y mayores pudieron disfrutar de un estupendo desayuno que los padres del colegio, tan colaboradores, con mucho cariño les habían preparado. A continuación, un tiempo de oración todos juntos en el patio del colegio para iniciar el día poniendo en manos del Señor nuestro bonito Encuentro.
La actividad principal de la mañana tuvo como enclave la lonja de la Catedral de Jaén, que ese día estuvo especialmente deslumbrante. Dinámicas en grupos pequeños, llevadas por los animadores adultos y los jóvenes monitores, que iban conduciendo a los niños hacia una reflexión sobre su interioridad y a descubrir el regalo que podemos ser para los demás, a la par que los demás son regalo para nosotros. Fue emocionante el momento en que el grupo de 800 se dividió para recibir y felicitar a una pareja de novios que se dirigían a la capilla del Sagrario para celebrar su propia fiesta. Además, durante este tiempo, recibimos la inestimable visita de los representantes del Ayuntamiento, que han colaborado y nos han apoyado en todo momento. La televisión de la ciudad también recogió en sus noticias nuestro Encuentro. Al final de la mañana, el grupo de 800 se agrupó según los diferentes colegios y entramos en la Catedral, ordenada y silenciosamente, para celebrar la Eucaristía. En este momento sí que Jesús se nos hizo regalo, como destacó D. Emilio Samaniego en su homilía, y los niños lo recibieron como tal. Desde aquí, queremos agradecer al Deán y el Cabildo de la catedral, que nos hayan proporcionado la posibilidad de celebrar la Eucaristía en este espacio privilegiado en el que hemos podido expresar nuestra fe como comunidad de la Iglesia.
Para subir nuevamente al colegio, pudimos contar con la colaboración de la Policía que nos ha estado acompañando y ayudando en todo momento: acogida, movimientos hacia la catedral, salida de los autobuses… Gracias, de verdad, a todos ellos.
Después de la comida, que nuevamente nos prepararon y sirvieron los padres colaboradores, los niños vivieron una yinkana en otro entorno especial: el parque junto al Seminario. Los monitores llevaban las pruebas, vestidos de payasos, y los animadores acompañaban a los grupos. Con esta actividad siguieron profundizando, de una forma más lúdica, en la vida como regalo que hay que recibir y entregar a los demás.
Sobre las 17.30h fue la recogida final en el patio del colegio y el momento de los agradecimientos. Un “gracias” especial a los profesores del Colegio, que han estado en cada lugar de paso, en la acogida, ayudando en todo a que los participantes pudieran disfrutar de este Encuentro. A la Comunidad religiosa, por su participación y apoyo incondicional. A los niños, jóvenes y adultos que han venido de tantos Colegios de España. Y al Equipo organizador que con tanto esmero, cariño y acierto han preparado y llevado adelante cada detalle desde hace varios meses.
El baile final, “Madre tierra”, ahora como invitación a transmitir lo vivido en nuestros lugares de origen, y la entrega de una pulsera como recordatorio, pusieron punto final a este inolvidable Encuentro.
GRACIAS, de verdad, A TODOS LOS QUE LO HAN HECHO POSIBLE.
Departamento de Pastoral y Dirección
Colegio Marcelo Spínola-Fundación Spínola