El pasado 7 de diciembre, en el contexto de la Vigilia de la Inmaculada de los Arciprestazgos de Jaén, recibían la admisión a las Sagradas Órdenes cuatro seminaristas: Antonio José Blanca (Parroquia de San Pedro Apóstol de Torredonjimeno), Antonio Guerrero (Parroquia de San Pedro Apóstol de Sabiote), Jesús Llopis (Parroquia de Sta. Mª. Madre de la Iglesia de Jaén) y Francisco Javier Coba (Parroquia de San Juan Bautista de Arjona).
La multitudinaria celebración, que tuvo lugar a las 20 horas en la Capilla Mayor del Seminario, estuvo presidida por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, y concelebrada por el Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas; el Rector, el Vicerrector y por algunos formadores del Seminario; así como por otros sacerdotes diocesanos.
También quisieron acompañar a los cuatro seminaristas familiares, amigos y miembros de sus comunidades parroquiales.
Homilía
Durante su homilía el Obispo les pidió a los cuatro seminaristas, de un modo especial, que se pongan en camino “hacia la configuración con el corazón de Cristo y con el corazón de María, su Madre, identificada siempre y recorriendo siempre espiritualmente el mismo camino salvador que su propio hijo. En el Sí de María dad vuestro propio Sí”.
Igualmente, Don Amadeo les recordó que “la Iglesia hoy os ha llamado, os ha elegido, para que podáis caminar hacia el sacerdocio. A partir de aquí hay un camino cada vez mayor de discernimiento, en el que tenéis que ir volteando, poco a poco, vuestra vida en el modelo de Cristo”. Y continuaba: “a partir de ahora vuestra vida tiene que ser un Sí permanente. «Hágase en mí según tu palabra». Lo vuestro tiene que ser un permanente encuentro con Jesús, desde el modelo de su Madre, para que el vaya, poco a poco, forjando vuestra vida, configurando vuestra vida, marcando vuestra vida… en el modelo de un sacerdocio que manifieste siempre a nuestro Señor Jesucristo, ante los demás”.
Recalcó, además, que “desde el Seminario se está haciendo un esfuerzo enorme para configurar la vida de los Seminaristas según el modelo de Cristo y para que sean sacerdotes para este tiempo y para esta Iglesia. Tiempos no fáciles, pero son un reto maravilloso y que necesita hombres y mujeres auténticos”.
Finalmente, el Pastor quiso recordarles que tanto el Obispo, como los formadores confían en ellos. “El Obispo confía en vosotros, vuestros formadores confían en vosotros y esperamos mucho de vosotros: de vuestra capacidad de ir transformando vuestro corazón, vuestra estilo, vuestra forma de vida, vuestros sentimientos… de ir siendo cada día más generosos, más entregados, más abiertos, más disponibles para los demás… Confiamos mucho en vosotros y rezamos mucho por vosotros. No olvidéis nunca que ponemos todo el amor para que podamos darle a esta Iglesia de Jaén los sacerdotes que necesita”.
Admisión a las Sagradas Órdenes
Tras la homilía, Antonio José, Antonio, Jesús y Francisco Javier recibían, de manos del Obispo, la admisión a las Sagradas Órdenes. Se arrodillaron ante el Prelado y manifestaron, ante él y ante la Iglesia, el deseo de seguir formándose y preparándote debidamente para recibir, en el momento oportuno, el orden sagrado y poder, así, desempeñar con dignidad el ministerio que la Iglesia les confía.
La celebración eucarística concluyó con el canto de la Salve, tras la que los seminaristas se hicieron una foto de familia, presidida por el Obispo.
Posteriormente, hubo un momento para el encuentro con el Señor y la Santísima Virgen, en una Vigilia de oración. La jornada concluía con una cena compartida.