La Iglesia celebró ayer, 19 de noviembre, la I Jornada Mundial de los Pobres, convocada por el Papa Francisco. Una iniciativa que surgió durante la celebración en 2016 del Jubileo Extraordinario de la Misericordia y en la que el Pontífice invitaba a “tender la mano a los pobres, a encontrarlos, a mirarlos a los ojos, a abrazarlos, para hacerles sentir el calor del amor que rompe el círculo de soledad”.
Con motivo de esta celebración, el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, compartió ayer la comida con los directores de Cáritas Diocesana, Jesús Abandonado y Proyecto Hombre, y una veintena de usuarios de las tres instituciones. “Una vez más, el Papa nos invita a comportarnos como una familia, por eso estamos aquí”, así saludó Mons. Lorca a los comensales. El Obispo agradeció la labor que realizan estas instituciones que permiten a las personas que acuden a ellas “recobrar el timón de sus vidas”.
Una de las usuarias de Proyecto Hombre agradeció la ayuda de Mons. Lorca a esta institución y compartió con los demás su experiencia, manifestando su alegría por volver a “recuperar” su vida. Una comida alegre y distendida en la que no faltó la música, de la voz de Metodi, músico de la calle.
La cita tuvo lugar en la Escuela de Hostelería de Cáritas Diocesana (eh!). “Esta comida da sentido al trabajo que realizamos aquí”, manifestó Pedro Francisco Pedreño, profesor y cocinero de la Escuela.