El pasado día veintiséis de septiembre el Obispo de la Diócesis de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, visitó Bedmar con motivo de las fiestas patronales en honor a la Santísima Virgen de Cuadros, patrona del municipio. El objeto de la visita era presidir la fiesta religiosa que se celebra este día, considerado como “el día grande” por todos los bedmareños, y la inauguración del nuevo alumbrado del interior del templo.
A su llegada a la iglesia de la Asunción de Ntra. Sra. fue recibido por el Párroco de la localidad, D. Juan Guerrero Moreno; el Hermano Mayor de la Hermandad de la Santísima Virgen de Cuadros, D. Juan José Romero Amezcua; el Sr. Alcalde, D. Juan Francisco Serrano Martínez y el Presidente de la Diputación, D. Francisco Reyes Martínez. Antes de la celebración de la misa, el párroco presentó al Sr. Obispo a la comunidad de Bedmar, informando de que era la primera vez que el Obispo de la Diócesis presidía esta fiesta religiosa.
Tras la lectura del Evangelio de San Lucas (1, 26 – 38), el Prelado jiennense se dirigió a los sacerdotes, veinte en total, entre los que se encontraban siete sacerdotes hijos del pueblo y dos que se habían desplazado desde Navarra para asistir a esta fiesta, a los miembros de la Hermandad, a las autoridades y al pueblo en general, tanto a los presentes como a los que no estaban. En la homilía, Don Amadeo, entre otras cosas, dijo que el motivo de la celebración era la Virgen que se había hecho querer por todas las generaciones. Se llama de Cuadros porque vive aquí, en ese bello paraje. Tiene su santuario aquí y esto significa que en el corazón de María hay una opción por las gentes de este pueblo y por los muchos devotos que tiene esta Virgen. Un santuario es un lugar en donde se continúa el misterio de la Encarnación, misterio de fe que representa la historia de la salvación. Dios siempre fue cercano al hombre, jamás ha abandonado al ser humano. Camina siempre con nosotros. María es el instrumento que utiliza Dios para ayudarnos en ese camino. Por ella pasa la historia de la humanidad, la historia de la salvación. Es en su seno virginal donde Dios, para estar más cerca de nosotros, se encarna y se hace hombre. Todo esto sucedió porque el amor de Dios preparó el corazón y el cuerpo de María quien, en uso de su libertad, dijo sí a su propuesta. Los que estamos aquí le damos gracias por ello y celebramos que esté aquí entre nosotros, entre todos los que queremos a la Virgen bajo la advocación de Cuadros. Su presencia hay que gozarla, hay que vivirla. La Virgen de Cuadros tiene un papel fundamental en la fe de los bedmareños. Una fe fecunda, prueba de ello es la gran cantidad de vocaciones sacerdotales que ha dado este pueblo. Terminó diciendo que Jesucristo y la Virgen son inseparables. Hay que amar a la Virgen y a su hijo Jesucristo. El amor a la Virgen pasa necesariamente por vivir el Evangelio, y uno de sus valores fundamentales es el amor y la caridad. Pidió la protección de la Virgen para todos, incluido él.
Al terminar la celebración religiosa el Hermano Mayor agradeció al Obispo su presencia y le hizo entrega de una medalla de la Hermandad. Don Amadeo dio las gracias por esas palabras diciendo que se iba contento por la acogida con que había sido recibido. Se refirió a la inauguración del nuevo alumbrado del interior del templo como un logro hecho posible por la generosidad del pueblo. Habló del reto que suponía la restauración de la Iglesia de San José, actualmente cerrada al culto por problemas en su cimentación, para lo que solicitó la colaboración del pueblo y de las autoridades presentes.
La fiesta terminó con el agradecimiento del párroco a Monseñor Rodríguez Magro por su presencia y a todos los que, junto con la Hermandad, habían hecho posible la solemnidad de la fiesta religiosa en honor a la Santísima Virgen de Cuadros, nuestra patrona.
Hermandad de la Santísima Virgen de Cuadros
