El sábado, 22 de julio, a las 12 de la mañana, el precioso templo parroquial de Bedmar, dedicado a la Asunción de Nuestra Señora, abría las puertas a familiares y amigos de D. Juan, así como a numerosos fieles y vecinos de la localidad que lo vio nacer, que quisieron participar en este gran acontecimiento.
Concelebraron dieciséis sacerdotes, entre ellos algunos hijos del pueblo y párrocos anteriores. La Eucaristía se caracterizó por su gran solemnidad y sencillez, a la vez.
D. Juan, muy agradecido y emocionado, bendijo a Dios y a su Santísima Madre de Cuadros por estos cincuenta años de ministerio y dedicó unas sentidas palabras a D. Juan Higueras Maldonado, preceptor suyo, canónigo de la S.I. Catedral de Jaén, que en aquellos momentos estaba recibiendo cristiana sepultura.
Mención especial merece el coro de los Heraldos del Evangelio, que con una magnífica interpretación estuvo a la altura de la fiesta que se celebraba.
A continuación, D. Juan obsequió a los presentes con un exquisito almuerzo en un céntrico restaurante de Bedmar. Como es costumbre en estos casos, no faltaron los discursos y proyecciones audiovisuales, dedicatorias y regalos que tan feliz hicieron a D. Juan.
Todos disfrutamos intensamente de una jornada vivida desde la fe, la gratitud al Señor y la fraternidad sacerdotal y eclesial.
Antonio Javier Cañada
Canciller Secretario
