Desde la Pastoral diocesana de Migraciones se invita a vivir este Adviento con la mirada puesta en la acogida de Jesús a través de las personas migrantes que llegan a las costas españolas, especialmente a Canarias y también a Granada.
Para D. Manuel Velázquez, Delegado diocesano de Migraciones en Granada, en este tiempo litúrgico del Adviento es más necesario que nunca “llevar la sensibilidad a las personas de que el Jesús que vino no deja de venir en aquellos que llegan a nuestro país”.
“Lo importante es abrir caminos que es la propuesta que nos hace la liturgia, los caminos están muy quebrados, rotos, hay muchos obstáculos, profundos socavones. Los caminos están atascados para que el Reino de Dios llegue a nuestro mundo, barreras físicas, mentales, psicológicas, y esto conecta con el Adviento de una manera radical”.
COLAPSO HUMANITARIO
Lo que está sucediendo en Canarias es un ejemplo del colapso humanitario que actualmente vive nuestro mundo, teniendo a personas durante meses sin atención básica humanitaria. “Nuestra frontera sur es una de las más mortíferas del mundo. De Senegal a Canarias hay 1500 kilómetros, son viajes terribles en terribles condiciones”, destaca el Delegado de Migraciones.
«Hay una gran hipocresía en este tema, no vamos a la raíz profunda de las cosas. Queremos acoger a estas personas pero a la vez mantenemos desde occidente dinámicas inhumanas, guerras provocadas, comercio de armas, robo de recursos tal y como afirman los obispos canarios en su última carta publicada», asegura.
ACOGER A JESUS QUE VIENE
Desde la Pastoral de Migraciones se invita a tener una actitud “de Evangelio” en este tiempo de Adviento que choca de forma radical con la precariedad y el sufrimiento que se contempla en las personas migrantes. La repuesta que nos hace la liturgia es abrir caminos para que el Reino de Dios llegue a la tierra y para que Jesús nazca en nuestras casas, nuestras vidas, nuestros ambientes. En este tiempo se habla de “salvar la Navidad”, la dignidad de los seres humanos es lo más grande. Jesús está hoy en todos los que no tienen un lugar para nacer y un espacio para vivir. Nosotros tenemos que habilitar esos espacios empezando por nuestras conciencias, quitando las fronteras mentales.
“Dios no para de venir y Jesús está viniendo siempre a través de los que llegan a nuestro país, sobretodo a través d elos más pobres y vulnerables como él que fue llamando a todas las puertas porque para él no había sitio. Esto es un hecho actual”, afirma D. Manuel Velázquez.
UNA NUEVA EPIFANIA
La Pastoral de Migraciones lleva a cabo su labor de atención y acogida de las personas migrantes que necesitan ayuda en Granada a través de varias iniciativas entre las que se encuentran cuatro pisos de acogidas para jóvenes, hombres, mujeres y niños que en estos días de Adviento y preparación a la Navidad viven entre ellos la concordia y la paz a través de las distintas culturas y credos.
“En la Pastoral intentamos dar un ambiente cálido, familiar a nuestros pisos que son una manifestación del ideal cristiano que se manifiesta en la Epifanía, gente de distintas razas, de distintas culturas, una luz que nos impulsa y nos invita a formar parte de una misma familia a través del amor, la concordia, la paz, en definitiva, los valores que Dios ama son lo único que pueden cambiar este mundo.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada