El día 23 de julio del 1544 se fundó en Huéscar la Hermandad del Santísimo Sacramento. Se constituyó siguiendo las indicaciones de la bula promulgada por el pontífice Paulo III, el Papa que convocó el concilio de Trento.
Y el trabajo, la constancia y la oración de tantas y tantas personas han hecho que, después de casi quinientos años, la Hermandad del Santísimo Sacramento de Huéscar siga viva.
Cada festividad del Corpus Christi, que este año ha sido el 18 de junio, la Hermandad saca a la calle la hermosa “torrecilla”, en su trono colmado de flores multicolores. La procesión se detiene delante de cada uno los altares tradicionales, que este año han sido seis, y la Capilla interpreta cada uno de los tradicionales villancicos escritos para este momento por Juan María Guerrero de la Plaza. Es uno de los días más grandes para la ciudad de Huéscar.
Es en el día del Corpus cuando la Hermandad tiene su cabildo general de hermanos, en el que se rinden cuentas y se elige al nuevo tesorero. También en este día, comienzan las solemnes vísperas que, hasta el jueves de la Octava del Corpus, se rezan en latín. Este año el jueves 22 de junio fueron presididas por el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, que acompañó a Jesús Sacramentado en la breve procesión que se hace alrededor de la Iglesia de Santa María. Tampoco en esta ocasión faltaron los altares, ni los villancicos.
La última actividad pastoral de dicha Hermandad, es la tradicional Misa de La Espiga, a la que precede una procesión con Jesús Sacramentado. Se celebra en un lugar del pueblo especialmente preparado por los vecinos.
Desde la parroquia se desea que esta Hermandad, como reza en sus antiquísimos estatutos, se mantenga fiel a “acrecentar, aumentar y mejorar el culto y el servicio divino como a tan alto Sacramento se requiere…”. Se trata de una de las hermandades más antiguas de la diócesis de Guadix. En unos días, el próximo 23 de julio, cumplirá nada menos que 473 años. ¡Ya son años!
José Antonio Martínez
Párroco de Huéscar