La Virgen de la Fuensanta, como ya es costumbre, se encontró con miles de murcianos que la esperaban en la plaza del Cardenal Belluga en la mañana de ayer, en la que se celebraba el Bando de la Huerta, uno de los días grandes de las Fiestas de Primavera que la capital murciana festeja la primera semana de Pascua. A las 10:00 horas, con el himno nacional, la imagen de la patrona de Murcia salió por la Puerta del Perdón de la Catedral, bajo un arco de flores que adornaba el pórtico, y comenzó la tradicional Misa Huertana presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, acompañado por el Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, sacerdotes y seminaristas. Con la celebración de la Eucaristía, comenzaba así para muchos la fiesta del Día del Bando de la Huerta, a la que asistieron vestidos para la ocasión con el típico traje regional, de huertano y huertana.
En la homilía, Mons. Lorca le pidió a la Virgen que acogiera todas las peticiones que pasan por su camarín, atendiendo las necesidades del pueblo murciano. “Madre de la Fuensanta no te olvides del agua para nuestros campos y para la huerta; devuelve la salud a los enfermos, la paciencia y serenidad a los ancianos; protege las vidas de los niños y jóvenes; bendice a los novios y a los recién casados; ayuda a las familias; escucha las súplicas de los que sufren”. El prelado pidió también por los voluntarios de Cáritas, Jesús Abandonado y otras instituciones de caridad que “con generosidad y gran corazón, colaboran con su ayuda y limosna en la bella tarea de la solidaridad samaritana”.
Tras la Eucaristía, ‘La Morenica’ al grito de “¡Viva la Fuensantica” y “¡Guapa!” recorrió a hombros las calles del centro de la ciudad de Murcia, arropada por multitud de fieles que la bañaron en pétalos y mientras la Patrulla Águila sobrevolaba el trayecto. En su recorrido, la Virgen pasó por los monasterios de Santa Ana y Santa Clara la Real, cuyas comunidades de religiosas salieron a saludarla, y fue portada, en uno de los tramos, por los sacerdotes y seminaristas de la Diócesis de Cartagena.