La Misa del Jueves Santo ha congregado bastante gente, con la asistencia de los Seminaristas mayores. El lavatorio de los pies y el recuerdo de la última cena se centraban la celebración litúrgica. La schola del Seminario ha cantado la misa y motetes eucarísticos gregorianos. El Obispo centró su homilía de forma particular sobre el misterio de la Eucaristía, inseparablemente unida a la institución del ministerio sacerdotal por Cristo en la noche de la última Cena, y de la entrega del mandamiento del amor fraterno.
El traslado procesional del Santísimo Sacramento al monumento bajo palio, revistió de fervor eucarístico la solemne reserva en el tabernáculo del siglo XVIII, el “Arca eucarística” de Damián de Castro (1777/1778), una pieza de plata repujada de extraordinaria belleza, obra de la platería cordobesa.