Don Amadeo acudió, en la tarde de ayer, a la Parroquia de La Merced, desde donde salía la Estación de Penitencia de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Misercordias y Nuestra Señora de las Lágrimas, «Los estudiantes».
Antes del inicio del cortejo procesional, el Obispo quiso tener un breve encuentro con el numeroso grupo de niños que iban a participar en la procesión bien como monaguillos o bien como hermanos de luz. Don Amadeo les interpeló, en un tono cercano y amable, si sabían qué era la Misericordia del Señor, y también les preguntó si conocían por qué lloraba la Virgen María acompañando a su Hijo por las calles de Jaén.
A continuación, y antes de dar inicio la Estación de Penitencia, el Prelado jiennense tuvo un recuerdo por los cristianos perseguidos, y en concreto oró por los hermanos coptos que este Domingo de Ramos morían mártires en una Iglesia en Egipto.
Junto con el Hermano Mayor y la Junta de Gobierno de esta Ilustre y Franciscana Cofradía, el Obispo del Santo Reino dio la primera llamada con la que el Cristo de las Misericordias iniciaba su Estación de Penitencia por las calles de Jaén.