Coincidiendo con el 125 aniversario de la fundación del Pontificio Colegio Español de san José de Roma, la dirección del colegio ha realizado diferentes actos conmemorativos. En estos actos estaban presentes los actuales colegiales de nuestra Diócesis: D. Samuel Olvera y D. Javier Ocaña y a los que se han sumado, invitados por el rector del Colegio Español, los sacerdotes diocesanos D. Juan José Martín Campos, D. Manuel Cuadrado Martín y D. Juan Antonio Cruz Serrano. El acto central de tal efeméride ha sido la audiencia privada que el pasado sábado 1 de abril tuvieron con el Santo Padre Francisco.
A las 11 de la mañana estaban todos citados en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano. En ella se encontraban los Patronos del colegio: el Cardenal Ricardo Blázquez, Mons. Braulio, arzobispo de Toledo y el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española y además todos los colegiales actuales y un nutrido número de sacerdotes que, como antiguos alumnos del colegio, no quisieron perderse tan importante visita. Era a las 11:30h cuando con un fuerte y unísono aplauso todos los presentes recibían al Papa Francisco.
El primero en intervenir fue el Presidente de la C.E.E. donde hacia un recorrido por la importancia y la vida del Pontificio Colegio Español para la Iglesia de España. Después fue el turno del Santo Padre, donde recordaba a los presentes la importancia de vivir con alegría y sencillez el ministerio y de no dejar “por los libros” la vida espiritual y la acción pastoral: “Amar de todo corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas”. Terminadas sus afectuosas palabras, llegaba el emotivo momento en el que pudieron tener un saludo personal con el Sucesor de Pedro. Nuestros Sacerdotes, entre otras cosas, pudieron compartir y agradecer a Francisco la Beatificación de los 115 mártires de nuestra Diócesis. El Papa los obsequió con un rosario y una estampa conmemorativa.
Otra sorpresa esperaba a los sacerdotes de nuestra diócesis. Y es que el martes por la mañana se unieron a la Eucaristía que cada jornada preside el Santo Padre a las 7 de la mañana en su residencia de Santa Marta. Fue otra ocasión inolvidable en la que revestidos con alba y estola pudieron concelebrar junto al Sucesor de San Pedro.