Con la ponencia titulada “Matrimonio y familia en el Concilio Vaticano II. 50 años después” ha arrancado la vigésima segunda edición de la Semana de la Familia, que permanecerá hasta el viernes 24. Las conferencias se están desarrollando en el salón de actos del Palacio Episcopal, a las 20:00 horas.
Una de las citas tradicionales en el calendario diocesano es la Semana de la Familia. Una “semana” que ha sido inaugurada el lunes 20, en el Palacio Episcopal, y que este año alcanza su vigésima segunda edición.
Mons. Demetrio Fernández ha sido el encargado de abrir esta edición, dando paso al primer ponente, el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid, Mons. Antonio María Rouco Varela.
Tras ser presentando por el Delegado diocesano de Familia y Vida, José Gómez, el Cardenal tomó la palabra haciendo un recorrido histórico por el concepto del matrimonio y la familia a partir del Concilio Vaticano II. Al hilo de esto, comenzó recordando que “la doctrina sobre el matrimonio y la familia ha sido una evolución homogénea que no ha sufrido nunca una ruptura” y que “el desarrollo de la familia y la Iglesia lo transmite el Señor a través del Evangelio”. “El matrimonio cristiano refleja ese misterio del amor de Cristo a su Iglesia y de su Iglesia al Señor”, afirmó.
Seguidamente, el ponente se centró en el Concilio Vaticano II para abordar en profundidad todo lo que engloba la belleza y el significado del matrimonio y la familia. En este sentido, comentó que para el Concilio es un punto urgente a tratar el de la familia, así como todo lo relacionado con ésta. Por ello, el Cardenal hizo un repaso por la historia del matrimonio y la familia, la felicidad matrimonial, algunos problemas como pueden ser una separación o un aborto, o el concepto de la paternidad responsable, entre otros. Sobre esto último habló ampliamente recordando que la paternidad, tal y como la explica el Concilio, “tiene que ser responsable, entendiendo bien el sentido de la sexualidad, del amor conyugal y de la apertura a la vida”. Igualmente, recordó que la forma para procrear no puede atentar contra el amor a la esposa y al esposo. Y además, definió el matrimonio como “una íntima comunidad de amor y de vida”. “El matrimonio y la familia son constituyentes de la vida. Es la primera célula de la Iglesia y de la sociedad; por lo que no se puede separar la vida matrimonial de la familia”, aseguró.
Para concluir, el Cardenal repasó algunos hitos claves en la teología de la familia, destacando conceptos reflejados en la encíclica “Humanae vitae”, escrita por el papa Pablo VI; “Gaudium et spes”, aprobada por los padres conciliares en 1965; así como “Amoris laetitia”, del Papa Francisco.
Próximos días
Mañana martes, el obispo auxiliar de Sevilla, don Santiago Gómez Sierra, continuará la semana con la conferencia “La alianza educativa: familia, colegio y parroquia”. Tras él, intervendrá el miércoles 22 el Delegado diocesano de familia y vida de la Archidiócesis de Toledo, Miguel Garrigos, hablando de Amoris Laetitia y las nuevas iniciativas para la pastoral familiar. Ya el tercer día, se hablará de la ideología de género a través de la ponencia que ofrecerá la Doctora de filosofía del derecho, Feliciana Merino.
Como novedad, este año se pondrá fin a la Semana de la Familia con una Vigilia de oración por la defensa de la vida, que tendrá lugar el viernes 24, en la capilla del Seminario Mayor “san Pelagio”.
Tanto las ponencias como la celebración, tendrán lugar a las 20:00 horas.