Hoy ha concluido la décima edición de la Semana de la Pobreza y Exclusión y Xavier Casanova, director del Centro de Estudios «Cristianisme i Justícia – Fundació Lluís Espinal», ha sido el encargado de poner el broche final a este ciclo con su ponencia «Frente a la desigualdad, lucha por una fiscalidad justa».
Hoy ha llegado a su fin la X Semana de la Pobreza y Exclusión con el título “El modelo económico:¿para construir igualdad?”. Cristobal Mora, responsable de Formación y Voluntariado de Cáritas Diocesana ha presentado al ponente de la tarde, Xavier Casanova, director del Centro de Estudios «Cristianisme i Justícia – Fundació Lluís Espinal».
Para comenzar, Casanovas ha querido plantear el marco actual y ha afirmado que «estamos viviendo un cambio de época ya que cambian todas las coordenadas que nos han servido para entender el mundo» y poniendo el foco en lo economico ha afirmado que «vivimos una época de crecimiento de la desigualdad en el interior de los países y esto implica un empobrecimiento de la clase media y cada vez más tensión social” y ha añadido que «sabemos que la economía global es capaz de producir para que nadie muera de hambre en el mundo, el problema entonces no está en la producción sino en la distribución».
En cuanto a España ha afirmado que «es el país de Europa en el cual ha crecido más la desigualdad desde la crisis y nos situamos como el tercer país más desigual de Europa». También ha aportado algunos datos tales como que «los ingresos del 30% con las rentas más bajas, han caido en torno al 20%, mientras que el 10% de las rentas más altas han visto que seguían creciendo». Acto seguido ha afirmado que «el reparto del impacto de la crisis es desigual y lo sufren más las clases medias y bajas y el de la globalización también tiene ganadores y perdedores».
A continuación ha explicado los principios de una fiscalidad justa y ha planteado varios motivos o funciones por las que necesitamos impuestos. Para comenzar ha destacado «la asignativa, ya que pondremos recursos donde el mercado no llega, como el alumbrado de la calle, que tendremos que pagar entre todos», así como «la función redistributiva para hacer frente a las desigualdades y poder repartir la riqueza». Por útlimo ha hecho referencia a la función «estabilizadora de la economía ya que ante las crisis cíclicas, en estos momentos hacen falta políticas públicas para compensar la caída de la economía». También ha explicado que para que un sistema fiscal sea justo debe tener el principio de equidad en el que «dos personas que tengan las mismas rentas deben contribuir de la misma forma, pero no se cumple» y de progresividad, entendido como «que pague más el que más tiene y que tampoco se está dando».
En este punto ha planteado el por qué considera que el sistema fiscal en España no es justo dando ejemplos, tales como que «el peso de todo el sistema tributario, recae sobre el IRPF y el IVA que son las rentas del trabajo básicamente y que pagan el conjunto de las clases medias» y también ha destacado «el agravio que existe entre la tributación de las rentas del trabajo y las del capital, ya que los tipos impositivos de la del capital están a la mitad y por ello dos personas que tengan la misma renta, si una vive de su trabajo y otra de los rendimientos de su capital, triburarán muy diferente rompiendo el principio de equidad”.
Siguiendo con estos elementos ha hablado del fraude fiscal destacando que «en España hay un 20 ó 25 % de economía sumergida y esto significa entre 60 y 90.000 millones de euros que perdemos». A nivel global se ha referido a conceptos como la elusión global y ha añadido el hecho de que “hay una competencia fiscal a la baja entre países y algunos hacen el llamado dumping fiscal, es decir, ofrecen unas condiciones mejores a las empresas para que establezcan sus sedes ahí y esto acaba provocando que muchas estén pagando unos tipos efectivos muy bajos”.
Ante esto, ha planteado propuestas de cambio y ha explicado algunas de las experiencias que ya se están llevando a cabo, destacando a nivel global que «la UE ya está trabajando en un proyecto que quiere definir cuáles deben ser las bases de un sistema fiscal en el impuesto de sociedades común para toda la Unión Europea» y a nivel local «es importante que se aborde una reforma fiscal de calado que elimine muchos de los problemas». Pero ha hecho hincapié en que «lo más importante es tener una moral fiscal elevada, pedir y dar ejemplaridad pública, ya que sino no habrá forma de rescatar el sistema fiscal» y también que «para ello es fundamental la pedagogía, el contárselo a los otros y que se incorporen estos conceptos a la educación».
Casanovas ha concluido su intervención afirmando que «yo quiero un modelo de sociedad de responsabilidad colectiva, aquella en la que todos nos hacemos responsables de todos, en la cual tenemos estructuras que nos permiten acceder a unos mínimos vitales dignos y sólo es posible si apostamos por una fiscalidad justa» y ha añadido que «Cáritas sabe lo importante de ir creando estructuras que permitan recoger a toda esa gente que no consigue seguir el ritmo de este progreso tan bestia que vivimos».
Finalmente, Antonio López, delegado episcopal de Cáritas Diocesana ha cerrado este ciclo de conferencias agradeciendo, a los asistentes a estas jornadas, su presencia y compromiso.