Desde el 8 de marzo se podrán visitar las cornisas del templo rondeño.
El próximo miércoles, 8 de marzo, se inaugura el recorrido por las cornisas de la parroquia de Santa María de la Encarnación la Mayor de Ronda. A partir de ese mismo día, los visitantes podrán conocer una Ronda desconocida. Como explica el arquitecto que ha llevado a cabo la intervención, el rondeño Sergio Valadez, «Ronda está situada encima de una meseta y esta iglesia está situada en la parte más alta del casco histórico; además, es el edificio más alto de la ciudad, por lo que la vista es impresionante. Va a ayudar a entender muy bien la relación de la ciudad con el paisaje. La visita que se ofrece es realmente privilegiada desde las tres caras del templo: norte, este y oeste; casi 360 grados, por lo que se pueden ven todos los hitos urbanísticos de la ciudad».
«Han sido varios meses de trabajo -afirma el párroco, Salvador Guerrero-. Santa María es una iglesia formada por dos templos y dos estilos, el gótico y el renacentista. La parte renacentista tenía unas cornisas exteriores a las que se accede por una escalera de caracol y, en ellas, es donde se han colocado las pasarelas. Además, podrá verse el edificio desde la cornisa interior del templo para así admirar su grandeza. La perspectiva varía totalmente y es donde realmente uno se da cuenta de la grandiosidad de esta construcción que se hizo entre los siglos XVI y XVIII. Con esta intervención, se pone en valor un bien que es parte del patrimonio de nuestra Iglesia. Gracias a la aportación económica que ofrece el turismo, el templo siempre está en óptimas condiciones para celebrar. Además, genera puestos de trabajo con los que se mantienen varias familias de la localidad».
Este templo está catalogado como Bien de Interés Cultural por lo que «conlleva una forma de trabajar muy respetuosa con el edificio y es una responsabilidad grande. Además, durante la visita al mismo, podemos ver restos de un templo de época romana, de una basílica paleocristiana, de una mezquita musulmana (incluso se conservan el muro de quibla y el mihrab), que conviven con los estilos gótico y renacentista, por lo que podemos decir que una visita a Santa María la Mayor es una lección de Historia del Arte» detalla Valadez.
