El pasado sábado día 25 de febrero el arciprestazgo de la Sierra de Segura peregrinó a Caravaca de la Cruz con motivo del año santo jubilar de la Santa Cruz. Desde por la mañana y de manera sincronizada fueron saliendo los peregrinos desde sus localidades en distintos autobuses. (Un total de seis autobuses y unos 300 peregrinos) El lugar de encuentro fue Riópar donde se hizo una parada técnica, desayuno y saludo de los participantes. Desde este lugar la caravana de autobuses se dirigió al santuario mariano de Nuestra Señora de la Esperanza en Calasparra. Precioso lugar para descansar y rezar a la Virgen. Allí los peregrinos pudieron contemplar la bella iglesia excavada en la roca, ver el camarín y contemplar a la Virgen María, allí se rezó el rosario y muchos peregrinos recibieron el sacramento de la reconciliación. Al medio día pasamos a comer al restaurante situado junto al santuario. Un estupendo y riquísimo arroz de Calasparra. Allí felicitamos a nuestro querido D. Victoriano, párroco de Hornos, en su 65 cumpleaños y dando gracias a Dios por su jubilación en la enseñanza pública. Y tras las comida partimos a Caravaca de la Cruz. Allí nos esperaba el P. Pascual, Prior de los carmelitas descalzos de Caravaca, quien nos ofreció un pequeño paseo por la ciudad, destacando el convento de las carmelitas descalzas fundado por santa Teresa y la iglesia de los jesuitas. Desde aquí le damos las gracias por todas sus explicaciones y por su cercanía con todo el grupo. Y llegamos hasta la parroquia del salvador lugar desde donde se comienza a caminar hasta el santuario. El párroco del lugar nos atendió muy gustoso. Y tras los ritos de aspersión y oración, pudimos venerar la reliquia del Papa san Juan Pablo Segundo. Y tras subir caminando hasta el santuario, comenzamos la celebración de la Eucaristía, concelebrada por los sacerdotes del arciprestazgo y presididos por su arcipreste. La basílica estaba a tope, no solo los trescientos peregrinos segureños sino una gran cantidad de personas venidas desde otros lugares. Al terminar la celebración pudimos venerar la santa Cruz y tenerla en nuestras manos, y así cada sacerdote pudo tener la cruz en sus manos y darla a venerar a los distintos peregrinos.
Damos gracias a Dios porque esta peregrinación. Un día muy celebrado por cada peregrino y ya pensando en nuestra próxima peregrinación, que será Fátima por el mes de Octubre.
Equipo sacerdotal de la Sierra de Segura