En la mañana del 2 de febrero, en la Catedral de Cádiz, el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, presidió la Eucaristía en honor a los Patronos del Movimiento de Vida Ascendente de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Simeón y Ana.
Durante la ceremonia, concelebrada por consiliario diocesano, José Araujo, y varios sacerdotes en cuyas parroquias hay grupos de Vida Ascendente, Mons. Zornoza manifestó que esta celebración es «una fiesta amada porque es representativa de la vida del Señor. Nosotros, independientemente de que Simeón y Ana fueran mayores, podemos aprovechar la grandeza de la fiesta en la que ellos participan porque colaboran con Dios y son parte de este misterio de salvación. Ellos son disponibles, están a la espera, con el oído y el corazón abiertos, esperando la indicación del Señor, esperando la salvación. Esa actitud significa querer ser dócil y dependiente de Él. Los Patronos nos indican un camino de colaboración con Dios».
Por otro lado, el obispo diocesano afirmó que «nuestras vidas, a medida que pasa el tiempo, son vidas que se consumen, pero que a la vez iluminan el mundo. Tenemos que dar gracias al Señor porque ha introducido en el corazón de los hombres la verdad del amor».