Por librarla de los efectos devastadores de los terremotos de los años 1884 y 1956.
El lunes 26 de diciembre ha tenido lugar en la Basílica de la Virgen de las Angustias la celebración del VOTO que la Ciudad de Granada ofrece a la Santísima Virgen todos los años, desde 1885, por haberla librado de los efectos devastadores de los terremotos de los años 1884 y 1956. La Corporación Municipal de Granada estuvo representada por Raquel Ruz Peis al frente, en representación a su vez del alcalde Francisco Cuenca, por encontrarse de viaje, y fue recibida en la puerta de la Basílica por Gerardo Sabador, en representación del Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias, Francisco Salazar, y varios miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad.La Eucaristía estuvo presidida por el párroco de la Basílica D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, acompañado por D. Carlos del Castillo, sacerdote de dicha Basílica.D. Blas, después de dar la bienvenida a la Corporación Municipal y a todos los asistentes, manifestó: “Hoy celebramos el Voto de la Ciudad, que cada 26 de diciembre se quiere renovar como agradecimiento a la Virgen por ese momento en el que la ciudad no se vio afectada por los terremotos de 1884 y 1956. Hoy vivimos nosotros este momento, haciendo también historia y dando continuidad a aquello que nuestros mayores, nuestros antepasados nos quieren recordar. La vida de los hombres siempre tiene algo que ver con aquel que nos da algo; y ahora que estamos viviendo el espíritu de la Navidad, la Iglesia celebra en este día la figura del mártir San Esteban, el primero que dio la vida por Jesucristo. Nosotros queremos vivir esta disposición de dar la vida desde el ámbito en el que cada uno se mueve. Comencemos reconociéndonos necesitados de la misericordia del Señor”.Las lecturas fueron realizadas por miembros de la Corporación Municipal. D. Blas en su homilía hizo referencia a la celebración de la Navidad como la celebración de la presencia de Jesús, no como una cosa del pasado, sino como la realidad de que nuestra historia en el mundo occidental dio un giro nuevo a la forma de enfocar nuestras vidas. La Navidad supone un estrenar la vida porque acogiéndonos a Él nuestra humanidad aprende a vivir desde claves nuevas, ya que el que era invisible, se hizo visible por medio de Jesús. Siguió explicando cómo en este ambiente navideño se celebra hoy el voto de la ciudad en agradecimiento a la Santísima Virgen y al Señor por haberla librado de los desastres de los terremotos. Hizo también mención a la vida de San Esteban, que fue uno de los primeros diáconos, que estaban al servicio de los huérfanos, de las viudas y de los pobres, ya que ser diácono, es estar al servicio de caridad.Nos recordó también cómo San Esteban murió perdonando a los que le dieron muerte. Terminó su homilía invitándonos a todos a saber perdonar y comprender a todos los que nos rodean y terminó con estas palabras: “¡Qué hermoso es poder llevar la experiencia de la fraternidad al ámbito donde cada uno de nosotros se mueve, desde esta clave del perdón! Jesús nos recuerda siempre que las claves de la persona están antes que cualquier otra consideración, más que sus ideas más que su procedencia; por eso qué importante es poder vivir gozando el mensaje que el Señor nos da”.La Eucaristía estuvo solemnizada por la actuación de la “Coral Virgen de las Angustias”, dirigida por Carmelo Martínez y acompañada al órgano por su titular Luis Linares Moreno, interpretando diversas melodías polifónicas y populares para que los fieles asistentes participaran también de los cantos.La celebración se terminó con el canto del Himno Oficial a la Santísima Virgen de las Angustias, con los vítores a la Virgen, entonados por Gerardo Sabador, y un gran aplauso a nuestra Patrona. A continuación, los miembros de la Corporación Municipal pasaron al Camarín de la Santísima Virgen donde el hermano Miguel Luis López-Guadalupe les explicó brevemente las notas más sobresalientes de esta Capilla de la Virgen, tanto desde el punto de vista religioso como artístico.La Basílica estuvo llena de fieles, que participaron en la celebración eucarística con gran devoción y recogimiento.Antonio Joaquín Mezcua Roelas
