El Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, ordenó a los seminaristas David Reyes y Carlos de la Fuente, como diáconos. De este modo, en la solemnidad de la Inmaculada, ambos recibieron el primer grado del orden sacerdotal.
La Catedral de Córdoba acogió en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, la ceremonia de ordenación diaconal de dos seminaristas: David Reyes, del Seminario Mayor San Pelagio, y Carlos de la Fuente, del Seminario Misionero Redemptoris Mater.
En la celebración estuvieron presentes numerosos sacerdotes de la Diócesis, los rectores, formadores y alumnos del Seminario así como numerosos fieles, familiares y amigos de ambos seminaristas que iban a ser ordenados. Asistieron también el coro y la orquesta de la Catedral.
En su homilía, el Obispo de Córdoba, don Demetrio Fernández, recalcó que en el evangelio se habla de la Virgen María como “la llena de gracia”, pues “hoy es el día en el que contemplamos la belleza de María que nos deslumbra y nos atrae fuertemente”.
Asimismo, el prelado se dirigió a los seminaristas diciéndoles que el anuncio del ángel a María también se cumple en ellos, “dichosos vosotros porque habéis creído. No estáis aquí como fruto de un impulso pasajero, sino que en vuestras vidas ha sido Dios el que ha entrado y ha entrado para quedarse”.
Los nuevos diáconos podrán a partir de ahora celebrar sacramentos como el bautismo, el matrimonio o las exequias así como pronunciar la homilía. Ambos serán ordenados presbíteros en el mes de junio.
