El Obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Mario Iceta, ha ofrecido en la Diócesis de Cartagena dos conferencias en las que ha presentado la exhortación postsinodal “Amoris laetitia”. El Centro de Estudios Teológicos y Pastorales ha acogido esta mañana una de ellas, dirigida a sacerdotes; y la otra fue en la tarde del jueves, para seglares, en el aula de la CAM, en Murcia.
Mons. Iceta participó en el Sínodo de la Familia en el que se trataron los desafíos de la misma, su vocación y su misión en el mundo de hoy. “El Papa nos pedía estar a la escucha del Espíritu y de las familias; que escucháramos con humildad y que habláramos con libertad”, explica el Obispo de Bilbao.
“Toda persona y toda situación humana debe ser acompañada con misericordia”, es una de las ideas fundamentales que deja este documento. “La exhortación postsinodal quiere ofrecer a todos la maternidad de la Iglesia, el acompañamiento de la Iglesia. No hay situación desahuciada, no hay situación que no pueda ser acompañada y en la cual el Señor no quiera abrir un camino para todos donde va a derramar el don del Espíritu Santo. Y el sínodo nos ofrece pistas preciosas para este acompañamiento en la pastoral familiar”, señala Mons. Iceta.
El Papa, según el Obispo de Bilbao, con esta exhortación postsinodal muestra una visión real de la familia hoy, con sus luces y sombras, y “se dirige a la humanidad de hoy herida y ofrece una mirada amorosa a toda la humanidad y a todas las situaciones”. Una mirada amorosa que se debe llenar de acompañamiento. “Es un salto cualitativo el acompañar, también, a todas las situaciones, desde la preparación a responder a la vocación que todos llevamos inscrita en el corazón: amar. Esto va dirigido a los adolescentes, a los jóvenes… cómo prepararse a amar en las distintas vocaciones, entre ellas, en el matrimonio”. Aunque, recuerda el prelado que el documento recoge igualmente a la vida consagrada, el celibato y la vida sacerdotal.
Un acompañamiento que es especialmente importante en el matrimonio, “para que pueda sentarse, pueda crecer, pueda caminar y también acompañar aquellas situaciones que por las vicisitudes de la vida y las circunstancias han podido fragilizarse o debilitarse e incluso hayan podido romperse”.
Otro de los elementos que destaca Mons. Mario Iceta es una idea muy arraigada al pontificado del Papa Francisco: una iglesia en salida, “que acoja y camine con las personas”. Una iglesia, la parroquia, que es la que debe hacer frente a los retos de la familia hoy, y que también incluye la exhortación: mantener “el matrimonio y la familia como una vocación”; la preparación de los novios, “desde la iniciación cristiana en una preparación remota; una segunda preparación próxima en el tiempo de noviazgo; y la preparación inmediata, que sin las anteriores no sirve de mucho”. Otro de los retos es “hacer percibir la profundidad teológica y pastoral de la celebración matrimonial”, así como la concienciación de la familia como “eje vertebrador de la pastoral integral”, dentro de la propia parroquia.