Manuel Sánchez de Heredia, delegado diocesano de Pastoral de la Salud, y la coordinadora del área de parroquias, Concepción Cabiedes, han participado recientemente en las Jornadas Nacionales de esta Pastoral. Celebradas en Madrid, en esta ocasión el encuentro tuvo como tema ‘Pastoral de la salud y ecología integral. Cuidar la Tierra, cuidar personas’ a la luz de la encíclica ‘Laudato si’.
Las jornadas, en las que han participado alrededor de 90 personas representando a casi todas las diócesis españolas, ha sido presidida por mons. Jesús Fernández, Obispo responsable del departamento de Pastoral de la Salud de la CEE y Obispo auxiliar de Santiago de Compostela.
La ecología afecta directamente a la salud
En un comunicado hecho público al fin de las jornadas, los participantes han manifestado que “la contaminación, la desertización, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua potable y la sobreexplotación de recursos naturales está agrandando la brecha de la desigualdad, el aumento de los migrantes que huyen de la degradación ambiental, y ello genera enfermedad, pobreza y exclusión, negando la dignidad y la salud a muchas personas de nuestro planeta”. Por ese motivo, tomando como marco la ‘Laudato si’, estas jornadas han intentado acercarse a este problema “con una mirada integral a nuestra realidad social, a la situación medioambiental y a los retos que hoy nos presenta el cuidado de nuestra casa común y de quienes vivimos en ella”.
Según reza el texto, “la ecología afecta directamente a la salud; degradar el mundo es degradar la salud y provocar enfermedad. Por tanto, cuidar de la tierra es apostar por la salud de las personas”. Para ello es necesario hacer un uso responsable de los recursos y reconocer que los demás seres vivos tienen un valor propio, lo que supone “un desafío cultural, espiritual y educativo”.
“La crisis socio-.ambiental es una llamada a vivir una conversión ecológica, respondiendo a la vocación de protectores de la obra de Dios: cuidar la tierra, cuidar personas”, añade el comunicado. Como agentes de Pastoral de la Salud, aseguran sentirse aludidos en este asunto y llamados hacer presente esta concepción socio-ambiental en sus ámbitos de actuación: hospitales, residencias, domicilios y parroquias. Finaliza asumiendo la misión de “no sólo cuidar a las personas enfermas, sino dar vida, y vida en abundancia”.