El jueves 8 de septiembre, a las 9 de la noche, en la plaza de las Palomas, de Guadix, habrá un nuevo círculo de silencio en favor de los refugiados. Está organizado por parroquias de la diócesis, delegación de migraciones y otras instituciones, que quieren sensibilizar sobre el drama de los refugiados. También, desde el silencio, quieren ser una voz que clame en favor de estas personas, familias enteras, que sufren el drama de la deportación o que huyen de la guerra y de una muerte segura. Estas parroquias e instituciones quedaron constituidas en una plataforma solidaria de acogida a inmigrantes y refugiados el pasado mes de junio.
Esta es la cuarta vez que se convoca un Círculo de Silencio en Guadix: uno cada mes, desde que se iniciaran el pasado mes de junio. Desde entonces, un grupo numeroso de personas se reúnen los primeros jueves de cada mes para que el drama de los refugiados no caiga en el olvido y para pedir un mayor compromiso en favor de ellos.
En septiembre, la convocatoria de este círculo se ha trasladado al segundo jueves de mes, el 8 de septiembre, para evitar que coincidiese con la celebración de la feria accitana. Con todo, se espera que sean muchos, cada vez más, los que se reúnan y participen en este acto solidario.
Los Círculos de Silencio son actos sencillos, en los que hay noticias, reflexiones, testimonios, a veces canciones,… que ayuden a concienciar sobre el drama de los refugiados y que transmitan informaciones sobre los mismos. Por supuesto, son actos abiertos a todos los que quieran asistir, para sensibilizarse sobre este drama y denunciar, desde el silencio, la falta de acogida que están teniendo los refugiados en Europa.
¿Qué son los círculos de silencio?
El círculo de silencio es una acción no violenta en solidaridad con los inmigrantes y apela a la conciencia de quienes hacen las leyes, de quienes las aplican y de aquellos en cuyo nombre son hechas.
Los círculos de silencio comenzaron en Toulouse a finales de 2007 en el seno de una comunidad franciscana. Hoy reúnen en Francia a unas 10.000 personas de distinta procedencia, en más de 180 ciudades una vez al mes. Esta iniciativa se ha extendido por otras ciudades europeas: Ginebra, Varsovia, Trento, Bruselas y Liverpool. Y en España fue impulsada desde hace más de 4 años por la plataforma A Desalambrar. De esta iniciativa participan muy diversas personas, creyentes de distintas religiones, no creyentes, agnósticos o ateos, y todos ellos pueden sentirse cómodos.
La acción de reunirse en silencio parte de una reflexión sobre una realidad hiriente que deshumaniza a todos los que la vivimos. Se convoca a todas aquellas personas que ven la necesidad de unirse para enfrentarse a unas leyes que están machacando la dignidad de las personas inmigrantes.
