El día de ayer en las JMJ de Polonia estuvo marcado por la llegada a Cracovia de Su Santidad, el Papa Francisco; por su parte, los jóvenes jiennenses vivieron una de las jornadas más intensas de las acontecidas hasta ahora en esta semana que llevan disfrutando de las Jornadas Mundiales de la Juventud: el encuentro con el Obispo de la Diócesis, Don Amadeo Rodríguez Magro.
CATEQUESIS DEL CARDENAL CAÑIZARES
Antes de la reunión con Mons. Rodríguez Magro, la delegación jiennense, que se encuentra hospedada junto a la parroquia de San Juan Nepomuceno, en la ciudad de Bochnia, perteneciente a la Diócesis de Tarnow, participó en la Eucaristía presidida por el Cardenal Don Antonio Cañizares. A continuación, el Cardenal Arzobispo de Valencia se dirigió a los jóvenes congregados, a través de una catequesis. Monseñor Cañizares, propuso, a los más de 700 jóvenes, procedentes de las Diócesis de Jaén, Almería, Málaga, Asidonia-Jerez, Huesca, Barbastro-Monzón, así como a peregrinos argentinos: “vivir vuestra vida en plenitud y felicidad desde el don de la misericordia de Dios que se nos otorga en Jesucristo”. Además,. Don Antonio Cañizares planteó a los jóvenes asistentes que la felicidad está en el seguimiento de Jesucristo y en un Dios cercano y entrañable que “quiere que cada uno de nosotros nos salvemos”. Y destacó que “Jesucristo nos descubre la fe y esa fe nos lleva a la felicidad que se hace efectiva en el amor que Cristo nos tiene y que colma de sentido nuestra vida”. “Jesucristo es el rostro de la misericordia que nos hace vivir nuestra vida plenamente”.
ENCUENTRO CON EL OBISPO DE JAÉN
Después de la catequesis, la delegación de Jaén formada por cien jóvenes de toda la Diócesis mantuvo un encuentro muy emotivo con el Pastor diocesano de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro. Los jóvenes plantearon a Mons. Rodríguez Magro sus inquietudes, así como una serie de preguntas sobre el papel de los jóvenes en la Iglesia, el futuro de la Pastoral Juvenil en la Diócesis, y cómo seguir con esta experiencia tan enriquecedora de las JMJ una vez que lleguen a Jaén. El Obispo del Santo Reino se mostró cercano, atento y cariñoso con los miembros de la Diócesis. Respondió a todas sus preguntas y compartió, sin duda, uno de los momentos más entrañables de las JMJ para los jóvenes de la Diócesis jiennense.
