La parroquia del Carmen de El Alquián, y al frente de ella D. Juan Daniel López Fernández, vivía la mañana del domingo 8 de Mayo, un feliz acontecimiento: el obispo consagraba y bendecía la reforma del presbiterio de la Iglesia de la Virgen del Carmen. En concreto se inauguraban nueva sede, nuevo ambón y se consagraba el nuevo altar. La Iglesia contaba con unos antiguos elementos de madera y la parroquia, siguiendo las orientaciones del derecho canónico, ha querido fabricar unos nuevos de piedra natural.
Toda la parroquia, en fiesta, quiso acoger a D. Adolfo para realizar la consagración y celebrar la nueva ornamentación que otorga más solemnidad al precioso templo del tradicional barrio de pescadores almeriense.
Descripción del nuevo altar, ambón y sede
El altar, así como el ambón y la sede, ha sido realizado en mármol verde India. En el centro de la base del Altar está grabado un dibujo y éste pintado en oro. El dibujo consiste en un óvalo vertical, dentro del cual se aprecia una cruz que termina en un monte con tres estrellas (símbolo del Monte Carmelo). En el crucero de la Cruz hay un corazón pintado en oro, del que sobresale por la derecha un círculo con el anagrama JHS en el centro, símbolo de la Eucaristía, don amoroso de Cristo.
En el ambón se distingue la frase: HABLA SEÑOR TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA. «Habla Señor» pertenece a las palabras del profeta Samuel en su vocación. «Tú tienes palabras de Vida Eterna» pertenece a las palabras de Pedro en el evangelio de San Juan: «Señor, ¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de Vida Eterna». Debajo de estas palabras se aprecia una barca con una cruz en su base sobre agua, y por encima a la derecha, a modo de estrella, el anagrama AM (Ave María).
En el respaldo de la Sede se aprecia un dibujo de un monte, en la base del cual hay una estrella de seis puntas (tradicionalmente del escudo carmelitano), y a ambos lados del pie de la cruz el dibujo de los Sagrados Corazones de Jesús (a la derecha) y de María (a la izquierda), simbolizando el fundamento del ministerio apostólico y jerárquico en el amor de Cristo y de su Madre.
