El III domingo de Pascua, se dieron cita los arciprestazgos de Segura y de Alcalá la Real para participar junto con el Pastor de la Iglesia Diocesana de Jaén en el Jubileo de la Misericordia.
Alrededor de mil personas llegadas de las localidades de Alcalá la Real, Alcaudete, Castillo de Locubín, Charilla, Frailes, La Bobadilla, La Prediza, La Rábita, Las Riberas, Noguerones, Sabariego, Santa Ana, Ventas del Carrizal, Arroyo del Ojanco, Beas de Segura, Benatae, Cañada Catena, Cortijos Nuevos, Génave, Hornos de Segura, La Matea, La Puerta de Segura, Miller, Orcera, Pontones, Puente Génave, Santiago de la Espada, Segura de la Sierra, Siles, Torres de Albanchez y Villarrodrigo, iniciaron la celebración del Jubileo en el Camarín de Jesús, de donde arrancó la peregrinación hasta la Santa Iglesia Catedral de Jaén.
El canto de las letanías, fue entonado por los miles de fieles congregados, hasta llegar a la Puerta del Perdón, que atravesaron, siguiendo los pasos de Don Ramón del Hoyo López.
En su homilía, el Sr. Obispo, quiso resaltar la importancia “En nuestras vidas de cristianos cualquier detalle es importante para ser verdaderos testigos de Cristo. Que quien nos escuche y observe pueda leer en nuestros actos lo mismo que dicen nuestros labios. Les decía san Francisco de Asís a sus hermanos franciscanos: Predicad el Evangelio y, si fuera necesario también con las palabras. Primero hechos, antes que palabras. Prediquemos con la vida. Nuestra incoherencia entre lo que decimos y hacemos, mina muchas veces la credibilidad de la Iglesia”.
La Eucaristía, presidida por Monseñor del Hoyo, acompañado del Obispo emérito de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos, por los arciprestes y los párrocos y sacerdotes de todas las localidades congregadas, concluyó con la bendición del Santo Rostro y la oración del Año de la Misericordia.
