La Basílica de Nuestra Señora de Caridad de Cartagena se quedaba pequeña esta mañana en la celebración de la Misa solemne con motivo del Viernes de Dolores, día de la Patrona de Cartagena. Una Eucaristía presidida por el Obispo de Cartagena, quien animaba los presentes a estar preparados para vivir plenamente la Semana Santa: «No basta poner caras, construir fachadas donde esconder tu verdadera realidad, vivir de apariencias, esto no vale, porque a Dios no se le puede engañar». Para ello, invitaba a los cartageneros a vivir según el modelo de la Virgen María, Virgen de la Caridad y la Misericordia, pues es «expresión sacramental de la misericordia de Dios, es decir, del amor maternal con que Dios nos ama… María es el don de Dios a los hombres, es el amor de Dios hacia nosotros».
Numerosas autoridades, civiles y militares, han asistido a esta Eucaristía, conocida tradicionalmente como Misa de la Onza, ya que la Corporación Municipal realiza la entrega de la Onza de Oro a beneficio del Real y Santo Hospital de Caridad. En ese momento el alcalde de Cartagena, José López, elevaba sus súplicas, en nombre de todos los cartageneros, a la Patrona: «Permítenos mirar a tus ojos y encontrar en ellos la caridad que necesita el mundo».
Mons. José Manuel Lorca Planes ha agradecido el trabajo de todas las personas que forman el Santo y Real Hospital de Caridad, pues es «un testimonio de que estas cosas que vienen de parte de Dios se toman tan en serio que los que se ven beneficiados de ellas son los más excluidos de la sociedad y las personas más necesitadas».
El canto de la salve cartagenera, a una sola voz, cerraba la Eucaristía.
María de León