Internet, ese gran descubrimiento que abrió las puertas a un nuevo mundo: el virtual. Sin embargo, sólo eran unos pocos privilegiados los que podía publicar contenidos. Esto cambia con la llegada de la denominada web 2.0, a partir de la cual, los usuarios de la red se convertían en productores de contenidos en este nuevo mundo. Y aquí es donde comienza la expansión de lo que hoy conocemos; y es que para lo bueno y para lo malo, la sociedad está interconectada. Este mundo globalizado que no deja de rodar nos sigue llevando por el camino tecnológico. La inmensa mayoría tiene un smathphone con acceso a internet y por tanto, con la posibilidad de entrar en la appstore de Apple o en la play store de Android. Y frente a este panorama, también se abre una nueva ventana al mundo con una amplia oferta en apps católicas.
Son muchas las aplicaciones que nos ofertan distintas posibilidades para mejorar nuestra vida espiritual. Se puede dividir en tres tipos: las aplicaciones de salterios; las que giran en torno al Papa y al Vaticano; y las que enriquecen la oración personal. Todas surgen con la intención de mejorar y dar solución a las nuevas necesidades de los cristianos.
Eprex Liturgia de las horas, Salterio pro e Ibreviary son aplicaciones para Salterio, que ofrecen la posibilidad de hacer cualquiera de las horas de oración sin necesidad de tener que llevar el breviario a todos sitios. Se trata de aplicaciones muy intuitivas en las que sólo hace falta seleccionar el día y la lectura a realizar.
Por otro lado, el Vaticano también tiene su propia aplicación: The Pope App, en la que recoge todas las noticias sobre el papa Francisco. Incluye, además, un acceso directo al timeline de Twitter (@Pontifex), videos, imágenes e incluso una emisión en vivo desde CTV (Centro Televisivo Vaticano).
Además, tener una oración más personal a través de la lectura y del audio es posible gracias a aplicaciones como Rezando voy o Rezando en el metro. La primera, creada por los jesuitas y la segunda, por el sacerdote José Pedro Manglano, invitan a reflexionar y a vivir el Evangelio desde cualquier sitio con un dispositivo móvil. Se puede rezar en el metro, en el autobús, mientras se camina o en un parque sin la necesidad de tener que llevar un libro enorme o varios, simplemente con unos cascos basta. Además, Rezando en el metro incluye homilías, cursos, clases y predicaciones. También, Jorge Manglano, ha creado la aplicación imisericordia destinada a vivir de manera más intensa el Jubileo de la Misericordia.
Sin duda, una innovación que no deja lugar a las excusas. Hay de todo tipo y para todos los públicos, incluso existe un Rezando voy dedicado a los niños. Ellos también tienen la oportunidad de escuchar el Evangelio diario adaptado a sus necesidades. Una oferta variada para todos los gustos que complementa la vida espiritual. Estas apps demuestras que la Iglesia no se queda atrás en esto de las nuevas tecnologías.