El Grupo de San Francisco de Granada representará la obra «Melocotón en almíbar», de Miguel Mihura, en el marco de su Festival Rompefronteras, para desarrollar los proyectos misioneros de Perú y Marruecos, entre otros, que lleva a cabo la Fraternidad Franciscana.
El viernes día 5 el Grupo de San Francisco de Granada, en colaboración con la Fraternidad Franciscana, celebra un Festival a beneficio de las misiones franciscanas en Perú y Marruecos, así como otras misiones del mundo rural y «más cercanas a nuestra realidad de aquí o de allá», explicó Severino Calderón , ofm, de la Iglesia de San Francisco de nuestra Diócesis.
Se trata del Festival Rompefronteras, que cumple su XIX edición, y se celebra el viernes día 5, a las 20:30 horas, en el salón de actos del Colegio Mayor Cardenal Cisneros (entrada por Camino de Ronda, en la iglesia de San Francisco). En el Festival de este año se representará la obra «Melocotón en almíbar», de Miguel Mihura, una comedia que llevará a escena el Grupo de San Francisco.
«A lo largo de 22 años más de 150 jóvenes han pasado por experiencias de verano y algunos por un tiempo más prolongado hasta de dos años viviendo cerca y en comunión con los pobres y los hermanos menores de estas tierras de evangelización, así como en algunos lugares de la India, Kenia y otros países como Argentina, Bolivia», explicó el franciscano Severino Calderón.
«Es un proyecto de animación misionera y de formación catequética y comunitaria donde están implicados más de dos cientos personas jóvenes y adultas que, de un modo u otro, empujan y se forman para hacer posible el Reino de Dios».
Respecto al Festival Rompefronteras, Severino Calderón, ofm, subraya que «será un momento para compartir vida, comunicar experiencias, mirar con otros ojos, cantar e iluminar la noche como centinelas de la noche que vigilan y hacen de puente para romper fronteras y abrir puertas, las puertas de la esperanza para un mundo que nos espera en esta casa común donde muchos viven en favelas o al intemperie».
Los fondos solidarios de este evento se dedican íntegramente a estos proyectos misioneros, «a modo de brazos largos en las misiones donde nos hacemos presentes con la vida, los dones y las tareas que se nos encomiendan, en comunión con los hermanos menores y otras instituciones intercongregacionales y diocesanas», explicó el religioso franciscano.
«Todos podemos colaborar con nuestra presencias, acompañamiento y ayuda solidaria para ser y vivir en verdad desde la alegría del Evangelio y desde el servicio franciscano de minoridad que a todos con cae tan bien», señaló Severino Calderón, ofm.
