Una de las características principales de la Navidad es la de ser la época del año más sensible para las personas mayores que están solas, al no poder compartir estos días con la familia y los amigos.
De ahí que, un año más, para aliviar «un poco» esta soledad, los voluntarios de Cáritas Parroquial de Huéscar han organizo una visita muy especial por Navidad. Durante la tarde del martes 29 de diciembre, los jóvenes voluntarios, el coro de los niños de la parroquia de Huéscar y el párroco, José Antonio Martínez, recorrieron las casas de estas personas mayores para acercarles la Navidad, llevarles la imagen del Niño Jesús a sus casas, cantar villancicos y rezar juntos.
Fue una tarde en la que se cruzaron todo tipo de sentimientos. Y, sobre todo, fue una tarde gratificante para todas las personas que participaron. Las personas mayores y sus familias manifestaron una gran satisfacción, al tiempo que abrieron las puertas de sus casas y sus corazones en un día tan especial, cargado de ánimos. Los jóvenes quieren, así, pedir al Niño Dios que con su pequeña mano amorosa siga bendiciendo a todos los mayores de Huéscar.
Estas visitas a las personas mayores no se realizan solo en Navidad. Todas las semanas del año, jóvenes voluntarios que van en parejas visitan a una persona mayor con el objetivo de acompañarle y darle cariño. Estas visitas, en las que hay momentos para charlar, compartir experiencias, anécdotas o simplemente estar, se convierten en auténticos espacios de encuentro, muy gratificantes, tanto para la persona mayor como para los voluntarios que prestan su tiempo y su ayuda.
Mª Carmen Chillón Guillén
Trabajadora Social de Cáritas Parroquial