«Sin buenos sacerdotes, sin sacerdotes santos, todos los proyectos están condenados al fracaso». De esta forma resume el Arzobispo de Sevilla la prioridad que concede en su episcopado a la pastoral vocacional. En una entrevista publicada el pasado fin de semana en el semanario Iglesia en Sevilla, mons. Juan José Asenjo pasa revista a la actualidad de la Archidiócesis y tiene un apartado destacado para el trabajo que se lleva a cabo en los seminarios sevillanos. Reconoce que estos centros siguen siendo «la niña de los ojos de este obispo», y asegura que «la vida de la diócesis depende en buena medida de la santidad, de la vitalidad y del vigor apostólico de sus sacerdotes».
El próximo 17 de enero se cumplirán siete años desde que mons. Asenjo tomara posesión del oficio de Arzobispo coadjutor de Sevilla. Un tiempo en el que se han puesto en marcha algunas iniciativas llamativas, entre ellas los cinco centros de orientación familiar o la implantación del nuevo Directorio Diocesano de la Iniciación Cristiana. El Arzobispo echa la vista atrás con la esperanza de que «algo habremos avanzado». Al respecto señala que «la vida es progreso, es evolución, y en estos siete años algún pasito habremos dado para ir aproximándonos a la diócesis ideal, a la que el Señor sueña, y a la que él desea que se aproxime la Archidiócesis de Sevilla».
Un segundo obispo auxiliar
dos_obisposEn la entrevista no faltan referencias a la implicación de la Iglesia con los más necesitados –»sigue habiendo mucho sufrimiento y mucho dolor en Sevilla ciudad, en los barrios periféricos y en nuestros pueblos»-, ni a la ayuda que recibe del Obispo auxiliar. Valora con «una matrícula de honor, con un agradecimiento tremendo» la colaboración que presta mons. Santiago Gómez en el gobierno de la diócesis, y afirma que no descarta «la posibilidad de pedir en un plazo medio un segundo obispo auxiliar».
El Año de la Misericordia, el sacramento de la confesión, la canonización de Madre María de la Purísima o los recientes atentados yihadistas son otros temas abordados por el Arzobispo en esta amplia entrevista. En relación con este último tema, mons. Asenjo se distancia de la corriente que estigmatiza de forma genérica al islam y a quienes profesan esta fe: «Los musulmanes, la inmensa mayoría, son pacíficos. Buenas personas, gente piadosa y observante que nos da muchas lecciones de piedad y espíritu religioso», afirma.
Puede consultar el texto íntegro de la entrevista en este enlace.