El hasta ahora vicario parroquial de la Basílica sustituye a D. Francisco Molina, que pasa a ser párroco emérito y seguirá como sacerdote en el templo.
La Basílica de la Patrona de Granada, Nuestra Señora de las Angustias, tiene nuevo párroco, D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, quien tomará posesión de su cargo el próximo sábado, 21 de noviembre, a las 20 horas, en una celebración presidida por D. Antonio Valverde, Vicario de la ciudad.
En la celebración, en la que estarán presentes los fieles y sacerdotes de la parroquia, la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y los grupos parroquiales, se leerá el nombramiento del Arzobispo Mons. Javier Martínez por el que D. Blas Gordo se hace cargo de la responsabilidad.
D. Blas Gordo es actualmente Vicario Episcopal para el clero en la Archidiócesis de Granada, participa en el Consejo Pastoral Diocesano y es director de la Escuela Diocesana «San Gregorio de Elvira». Hasta ahora era vicario parroquial de la Basílica y sustituye como párroco a D. Francisco Molina, que tras 18 años en esta misión seguirá como párroco emérito colaborando y entregando su vida en la Basílica.
El nuevo párroco ha reconocido sentirse «pequeño» ante esta nueva misión, pero con «disposición» de poder ofrecer su vida: «Por una parte, uno experimenta el temor y temblor de una responsabilidad muy grande, porque uno se siente muy pequeño ante ese acompañamiento de tantos miles de personas que pasan por una u otra razón por la Basílica y, al mismo tiempo, la disposición a vivir en el servicio y el poder ofrecer la vida del ministerio del sacerdote para hacer que todos los que participen en la vida de nuestra Basílica y de nuestra parroquia puedan encontrar a Jesús de una manera o de otra», ha señalado D. Blas Gordo.
Asimismo, ha explicado que en los tiempos que vive la iglesia «no es el párroco el único que garantiza que esto se pueda dar, sino que es la vida de toda la comunidad» y ha expresado su voluntad de seguir suscitando la comunión entre los que forman la parroquia: «La participación del grupo de la Hermandad de la Virgen de las Angustias, las Comunidades Neocatecumenales, el hecho de una presencia también de un colegio católico en su territorio, el hecho de poder tener muchos grupos de formación y luego, la fuerza de la religiosidad popular que es tan grande en todos aquellos que vienen buscando a la Virgen y al Señor». «Uno siente que el estar al servicio y el tratar de suscitar ese trabajo de tipo comunitario para poder evangelizar es la primera tarea, tratar de suscitar la comunión entre todos los que tenemos distintas sensibilidades pero que al mismo tiempo podamos mostrar un rostro de Jesús único», ha señalado el sacerdote.
D. Blas Gordo también tiene como primer cometido el afrontar el Año de la Misericordia, que comenzará en diciembre y que tendrá en Granada a la Basílica de las Angustias como uno de los templos jubilares, ya que es «poder ofrecer el rostro misericordioso del Padre a través de tantos como puedan venir al templo jubilar, buscando ese sentido de la misericordia de Dios, de la reconciliación que Él suscita», ha manifestado el nuevo párroco.
