El pasado 4 de julio falleció el sacerdote diocesano Manuel Pineda. La misa funeral tuvo lugar en la parroquia de Santiago Apóstol, en Málaga, de la que fue párroco durante 25 años.
El Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, agradeció a Dios «el regalo que nos ha dado en la persona de D. Manuel, presbítero, y en el ejercicio de su ministerio sacerdotal. El apóstol Pablo exhortaba a su amigo y discípulo Timoteo: «Sé sobrio en todo, soporta los padecimientos, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio» (2 Tm 4, 5). Queridos hermanos, parece que estas mismas palabras nos las recuerda hoy D. Manuel a cada uno de nosotros, como las decía a sus discípulos en las clases de teología y a sus hermanos sacerdotes en los cargos que ha desempeñado, muy vinculados al ministerio sacerdotal».
Mons. Catalá dedicó palabras a los familiares de Manuel Pineda, a todos los sacerdotes y a los cientos de feligreses congregados en la parroquia de Santiago y dio gracias a Dios por la vida de su hijo Manuel: «Demos, pues, gracias a Dios «que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo» (1 Co 15, 57); y pidamos por nuestro hermano Manuel, para que, libre de sus culpas y guiado por el buen Pastor, pueda gozar de los pastos eternos».
Homilía completa del Sr. Obispo en la misa funeral
El pasado mes de octubre concedía una entrevista a la periodista Ana María Medina, para la revista DiócesisMálaga en la que afirmaba: «Estoy contento de haber podido ofrecer este poquito y de haberlo ofrecido con cariño, con entrega, con un convencimiento enorme, sabiendo que solo con el Señor podemos hacer fructificar esta semilla que nos ha dejado en las manos. «Salió el sembrador a sembrar». Yo he salido a sembrar. ¿Podría haber dado más? Pues sí, sin embargo, creo que he intentado dar con alegría y, como yo suelo decir, «siempre luz larga de coche, siempre la verdad como fondo y siempre Dios». Es lo que me ha animado a caminar siempre en la verdad».
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Pinceladas de su vida
D. Manuel Pineda nació el 6 de marzo de 1929 y recibió la ordenación el 21 de octubre de 1951. Desde 1952 a 1953 fue vicario parroquial en San Juan y Sta. María de Antequera y encargado de Arenas. En 1953 también le encargaron la parroquia de San Miguel de Antequera.
Comenzó su labor como director espiritual del Seminario Menor y profesor del mismo en septiembre de 1953. En 1955 fue nombrado prefecto de estudios del Seminario Diocesano y comenzó estudios en la Universidad de Comillas.
Desde 1959 a 1966 fue formador y profesor de Teología en el Seminario Diocesano y desde 1962 a 1966, vice-rector del Seminario Diocesano. Y en 1967 fue nombrado Rector, hasta 1979.
Fue secretario de la Comisión Diocesana de Enseñanza Primaria, desde 1966 y 1967; Vicario episcopal territorial de la Costa Occidental y Oriental, desde 1970 a 1980; canónigo de la Catedral de Málaga desde 1980; director y profesor del Centro Diocesano de Teología, desde 1981 a 1992 y miembro del Colegio de Consultores desde 1985, entre otros muchos servicios pastorales.
La parroquia de Santiago, en la que se celebrará su funeral, es la que más años lo ha tenido como párroco, desde el 12 de septiembre de 1987 hasta el 7 de diciembre de 2012.
También ha sido delegado interdiocesano del Clero de toda Andalucía, Juez diocesano, Vicepresidente del Cabildo Catedral, delegado diocesano del Clero, censor eclesiástico, miembro del Colegio de Consultores y del Consejo Pastoral diocesano, director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Pablo (1997-2009), profesor del Seminario Mayor, director espiritual de varias hermandades y cofradías (Ntro. Padre Jesús «el Rico» y María Stma. del Amor de Málaga, Ntro. Padre Jesús de la Sentencia de Málaga y Ntra. Sra. Santa María de la Sierra de Málaga).
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