La Compañía de Teatro Mira de Amescua va a representar el próximo sábado 27 de junio una obra de teatro a beneficio de Manos Unidas. La obra que se llevará a escena se llama «·la visita que no tocó el timbre», de Joaquín Calvo Sotelo. La representación será en el teatro Mira de Amescua, de Guadix, el sábado 27 de junio, las 21´00 horas.
Lo que se recoja en taquilla será destinado al proyecto emprendido por Manos Unidas de la Diócesis de Guadix, que consiste en la ampliación de una escuela en Madagascar, para facilitar la enseñanza a cientos de chicos y chicas en una de las zonas más pobres del planeta.
Una Compañía granadina
Surgió en Granada en 1994 con el propósito principal de recuperar para el público nuestro teatro religioso del Siglo de Oro. Está compuesta por aficionados que dedican muchas horas de su tiempo libre a la preparación de obras dramáticas de forma totalmente desinteresada.
En sus 21 años de existencia ha realizado centenares de representaciones, especialmente de «autos sacramentales», con gran éxito. Pero, sin abandonar este objetivo, también han restado atención a otros géneros teatrales, como es el caso de la obra actual.
En Guadix han actuado varias veces, representando La Hidalga del Valle, El Pintor de su Deshonra y El Gran Teatro del Mundo, de Calderón de la Barca, (esta última el año pasado a beneficio de Manos Unidas) así como Sol de Medianoche, de nuestro ilustre paisano Antonio Mira de Amescua, cuyo nombre escogieron para identificarse y honrar su memoria.
La obra
Esta obra fue estrenada en Madrid en 1949, con tal éxito que, además de pasearse por toda la geografía española, fue objeto de una película. Los ingredientes que conforman esta comedia pueden resumirse en tres: unas gotas de humor fino, otras de ternura y algunas también de poesía. Con estos elementos bien ensamblados, el autor consigue una corriente de simpatía entre intérpretes y público que facilitará la introducción del pensamiento moralizador de la obra.: la solidaridad humana. Con un argumento bastante original, lo más destacado del caso es que el auténtico y verdadero protagonista no habla ni una sola palabra y apenas lo vemos desde que se presenta por sorpresa en el piso de los hermanos Villanova hasta también su inesperada partida después de llegar.
Pero para los dos hermanos, esa corta visita no habrá sido estéril.