En Huéscar no solo el Corpus sino, también, la víspera tienen un arraigo especial. Un día antes de la fiesta se preparan los altares que van a recibir al Señor en la procesión del Corpus. Y ya por la noche, es costumbre salir a visitarlos, al tiempo que un jurado elige el mejor.
Es costumbre que, en la víspera del Corpus, por la noche, la Banda Municipal vaya pasando por cada uno de los altares y tocando los villancicos que para dicho momento escribió José María Guerrero de la Plaza. Junto a la banda va un jurado que se encarga de elegir el altar mejor realizado, «el mejor vestido» como dicen en el lugar.
También la rondalla pasa cantando por cada uno de los altares, lo que le da a la víspera del Corpus un ambiente festivo y de devoción, siendo muchas las personas que salen a las calles para visitar los altares. Este año han sido 4 los altares que se han vestido y uno de ellos ha sido el de Cáritas Parroquial.
Es el segundo año que Caritas Parroquial de Huéscar, cada vez más consolidada, ha montado su propio altar. En él han colaborado todos los voluntarios que participan en las diversas actividades que se realizan desde Cáritas. Cabe destacar la colaboración especial del grupo de jóvenes que todos los lunes por la tarde dedican una hora a visitar a las personas mayores que están solas.
Con la realización de este altar, Caritas Parroquial de Huéscar ha querido celebrar el Día Nacional de Caridad o «Día de Cáritas», que siempre va unido al Corpus Christi. Se trata de una celebración de gran arraigo y esplendor, en la que los católicos manifiestan públicamente su fe en la presencia real de Jesucristo en el Sacramento de la Eucaristía. Es un día, sin duda, para estar contestos: Jesús nunca nos abandona. Él ha querido quedarse siempre con nosotros.
José Antonio Martínez Ramírez
Párroco de Huéscar