Benedicto XVI instituyó el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, respondiendo a una preocupación permanente del Magisterio e intentando ofrecer respuestas adecuadas para que la Iglesia, en su impulso misionero, promueva y actúe la nueva evangelización. Su servicio se dirige sobre todo a las Iglesias de antigua fundación y a aquellas presentes en territorios de antigua tradición cristiana, que están mayormente expuestas al fenómeno de la secularización.
Durante esta semana, el Obispo diocesano, Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería, asiste a la sesión plenaria de este Dicasterio, siendo el único representante por España y miembro ordinario además de este Consejo.
El tema de trabajo que tratan durante estos días es el de la catequesis, entre las competencias atribuidas al Dicasterio, además de identificar las formas más adecuadas para la promoción del Catecismo de la Iglesia Católica como enseñanza eficaz para la transmisión de la fe. Entre dichas actuaciones figuran también cuidar la promoción de la formación religiosa de los fieles de cualquier edad y condición, emanar normas oportunas para que la enseñanza de la catequesis sea impartida según la constante tradición de la Iglesia, vigilar la formación catequética, aprobar, con el consentimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, los catecismos y escritos relativos a la instrucción catequética y asistir a los organismos de catequesis en cada una de las Conferencias Episcopales.