Mons. Martínez bendice los ramos y palmas en la plaza frente a la Catedral y recorre en procesión los alrededores del templo catedralicio bendiciendo a familias, niños, trabajadores que encontró a su paso durante el recorrido y cuantas personas acudieron a ella.
La celebración de la Eucaristía en la que se bendicen los ramos y palmas ha dado el pistoletazo de salida a las celebraciones de Semana Santa, que, desde hoy y hasta el próximo Domingo de Resurrección, viviremos intensamente en nuestras parroquias, templos y lugares de oración.
En la S. I Catedral, Mons. Javier Martínez bendijo en la Plaza de las Pasiegas, delante de la puerta principal de la Catedral, los ramos y palmas con las que se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, porque en la mañana de Pascua vence el mal, el pecado y la muerte, y es el triunfo del amor por cada uno de nosotros.
En su alocución tras la bendición de los ramos, Mons. Martínez subrayó que «Dios nos ama» y «no tiene miedo de abrazarse a nosotros». Asimismo, nuestro Arzobispo subrayó que la Semana Santa no es un hecho del pasado que sucedió hace dos mil años, sino que es un hecho presente, actual, y «cuando nosotros recordamos los acontecimientos y los misterios de la Semana Santa, estamos acogiendo a Cristo en nuestras vidas; dándole gracias a Dios porque Dios ha saltado la distancia infinita entre Él y nosotros. Él ha vencido esa distancia y se ha acercado a las oscuridades de nuestro corazón, a las miserias de nuestra historia, a esas partes de nosotros mismos que nosotros mismos muchas veces aborrecemos, odiamos, y no sabemos qué hacer con ellas», explicó Mons. Martínez.
Leer alocución de Mons. Martínez en la bendición de palmas y ramos.
PROCESIÓN DE LAS PALMAS
Tras la bendición de los ramos, se celebró la procesión con el pueblo cristianos que, portando las ramas y palmas bendecidas, recorrieron los alrededores de la Catedral.
Junto al pueblo cristiano, iban también los monaguillos con el Rector del Seminario Menor Virgen de Nazaret, D. Miguel Ángel Morell, y el Vicerrector del Seminario diocesano «San Cecilio», D. Ildefonso Fernández-Fígares. En su recorrido, Mons. Martínez bendecía a cuantas personas se encontraba a su paso, especialmente a familias, niños y trabajadores que a su paso iba encontrando y cuyas tiendas estaban abiertas hoy en el Domingo de Ramos. Asimismo, nuestro Arzobispo bendijo a cuantas personas participaban en la procesión.
Posteriormente, en la S.I Catedral, Mons. Martínez presidió la Eucaristía, en la que se rezó entre otras cosas por los cristianos de Oriente Medio. En este sentido, nuestro Arzobispo pidió a los fieles que tengan presentes en sus oraciones a estos hermanos cristianos de Oriente Medio, que saben que sufren martirio y que se quedan en estos lugares para que el cristianismo no sea un recuerdo ni una abstracción, explicó.
En este sentido, Mons. Martínez recordó que la colecta del Viernes Santo va destinada a los Santos Lugares, y pidió por ello generosidad para nuestros hermanos que permanecen en estas regiones para que el cristianismo siga presente. Asimismo, el Arzobispo de Granada anunció que las colectas de todos los domingos en la Catedral irán destinadas a nuestros hermanos cristianos de Oriente Medio.
