El Obispo invita esta Cuaresma a profundizar en el mensaje del Papa y a redescubrir el valor de compartir con los que más lo necesitan.
Nuestro obispo, José Vilaplana, invita a los fieles de la Diócesis a que, durante la Cuaresma de este año 2015, reflexionen sobre el mensaje del Papa Francisco, titulado «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8). «Este año, quiero que mi mensaje de Cuaresma sea el eco del mensaje que el Santo Padre ha dirigido a toda la Iglesia», ha explicado. Por esta razón, nuestro Pastor no ha escrito una carta personal, como ha hecho en años anteriores; le ha parecido tan importante lo que dice el mensaje del Santo Padre que quiere «hacer que se divulgue, que se conozca y, por mi parte, lo iré comentando a través de las predicaciones y de los encuentros a los que asista».
El Papa aborda en esta ocasión el tema de la indiferencia que, según sus palabras, ha adquirido una dimensión mundial y se ha «globalizado» y esto es algo que «supone una tentación para todos los cristianos», ha añadido el Obispo. Por todo ello, el Santo Padre nos llama, en primer lugar, a detenernos como Iglesia en una frase de San Pablo: «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26). Nos invita a entrar en una verdadera preocupación por los demás, y ésta sólo será auténtica si hemos experimentado que Jesús nos ha lavado los pies. «La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo», señala Francisco. En este sentido, «sólo quien tiene la experiencia de que alguien se ha interesado tanto por él, podrá preocuparse con profundidad por el otro», subraya Vilaplana.
En segundo lugar, quiere que esta conciencia llegue a las parroquias y a las comunidades y, en este punto, el Papa hace la pregunta de Dios a Caín: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). Según explica nuestro Obispo, «la parroquia tiene que preguntarse si conoce a los hermanos más débiles, pobres y pequeños y si se hace cargo de ellos». Esta carta de Cuaresma es «una invitación a poner la mirada en el contexto que rodea a la parroquia, para que ésta no quede encerrada en sí misma, sino que la ponga en relación con los pobres y con los alejados que la rodean». Y destaca una frase del Sumo Pontífice: «Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia». «Todo un desafío», incide el Obispo.
En tercer lugar, también habla a cada uno de nosotros, a la persona creyente, porque cada uno de nosotros, en pequeñas o en grandes cosas, también podemos entrar en esta indiferencia ante el hermano: «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8). A veces, «hay cosas que nos parecen tan importantes que nos sentimos incapaces de intervenir. El Papa nos recuerda que podemos orar y que la oración nos abre el corazón pero, sobre todo, debemos trabajar en la formación de nuestro corazón para tener un corazón misericordioso, es decir, un corazón que se asemeje al de Cristo, al corazón de Dios», señala. «Esta misericordia que sentimos por parte del Señor hacia nosotros hay que traducirla en gestos que nos ayuden a ser siempre personas atentas a los demás».
Y de nuevo en este tiempo de Cuaresma, la Diócesis propone el Gesto Solidario, que no es una campaña ni una colecta, sino una oportunidad para experimentar la misericordia de Dios. Se trata de un pequeño gesto de los fieles de Huelva con las personas que tienen menos recursos, con los más desfavorecidos. Este 2015, la recaudación de las huchas se va a destinar al centro «Puertas Abiertas» de Cáritas, que cubre necesidades de alimentación, ducha, ropero y atención personalizada. Nuestro Obispo ha explicado que, en esta ocasión, se intentará concienciar, de forma especial, a los jóvenes que están en catequesis de Confirmación, para que se preocupen de las necesidades de los demás y hagan un pequeño esfuerzo en su favor y, de esta manera, experimenten el valor de compartir con los que más lo necesitan.
Finalmente, como en años anteriores, el Obispo convoca a participar en los llamados «Jueves Cuaresmales», una oración en la Catedral organizada por la comunidad de Seminario y la Pastoral Juvenil de la diócesis que, presidida por nuestro Obispo, congrega a los jóvenes a adentrarse en un itinerario espiritual de inspiración teresiana que nos prepara para la celebración del misterio central de nuestra fe: Pasión, Muerte y Resurección de Jesucristo. Este año, además, se amplía su carácter diocesano con la experiencia itinerante de las oraciones de cuaresma por arciprestazgos los distintos arciprestazgos, realizándose los viernes de Cuaresma en localidades como Nerva, Trigueros, Lepe, Villalba del Alcor o Cortegana.
Mensaje de Cuaresma del Papa: