El Belén Monumental Artístico de la Catedral de Málaga que tradicionalmente corre a cargo de la Asociación Belenista de Málaga (ABEMA) «La Alcazaba» vuelve a homenajear, un año más, a la ciudad de Málaga con la reproducción de diversos rincones perfectamente integrados en las escenas de la Natividad que representa. En esta ocasión se trata de tres fuentes históricas.
El Belén puede ser visitado diariamente de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.30 horas, excepto los días 24 y 31 de diciembre, que no abrirá por la tarde; el 25 de diciembre y 1 de enero, que no abrirá por las mañanas; y el día de Reyes, que permanecerá cerrado todo el día.
Con unas medidas de 70 metros cuadrados y 400 figuras de renombrados escultores belenistas, el belén catedralicio ofrece diversas claves para ser leídas por niños y mayores. La principal, y la que da sentido a esta obra, la catequética. Con una escenografía basada en el Nuevo Testamento representa algunas de las escenas tradicionales del relato evangélico ambientadas en cuatro localizaciones de Tierra Santa. El recorrido empieza en Nazaret, con un pueblo compuesto por 14 construcciones de estilo de la época. En este escenario tiene lugar la Anunciación del Arcángel a la Virgen María.

En el siguiente escenario, que representa la localidad de Ain Karen, se reproduce el momento de la Visitación de María a santa Isabel.

La malagueña Fuente de la Olla integrada en la escena de la Visitación
El encuentro entre las dos primas da paso a la ciudad de Belén, lugar principal de todo el Nacimiento, que da sentido a todas las demás. Aquí se representan, entre otras escenas populares, el Empadronamiento, la Búsqueda de Posada y, fundamentalmente, la Natividad de Jesús y la Adoración de los Magos. El conjunto central está compuesto por 11 figuras de 25 centímetros realizadas a palillo en terracota, pintura acrílica y vestidas con ropajes hechos a mano. En la montaña, a lo lejos, la Anunciación a los Pastores.

Como colofón, Egipto, lugar de acogida de los migrantes José, María y Jesús. Este año se representa una ciudad egipcia donde destacan sus construcciones típicas, sus jeroglíficos y monumentos. Una escena «muy novedosa», como señala José Melgarejo nuevo presidente de ABEMA. «La Huida a Egipto cuenta con figuras exclusivas que nos han hecho especialmente para nosotros. Se muestra una zona donde se están construyendo diversos elementos y donde podemos ver los pintores de los frescos, al albañil midiendo con la plomada, a los arquitectos, en el suelo, revisando los planos, entre otros».
Pero, como «El Hijo de Dios, con su encarnación, se ha unido, en cierto modo, con todo hombre» (GS 22), el Belén de la Catedral busca encarnarse también cada año con cada malagueño incorporando elementos que puedan ser reconocidos fácilmente. El guiño a Málaga de este año viene de la mano de tres fuentes emblemáticas en la historia de la ciudad: la Fuente de la Olla (1877) que tuvo distintos emplazamientos, entre ellos la barriada de El Palo; la Fuente de la Reina (1659) situada en la Carretera de los Montes, y la Fuente de los Cristos, (1790) ubicada en el barrio de Capuchinos. Las tres están representadas en distintos puntos del recorrido, ofreciendo una clave histórica y monumental de la ciudad.

Los padres, profesores y acompañantes de los miles de niños que visitarán este año la representación del misterio cuentan, además, con una clave para hacer más entretenida la visita y ayudar a los niños a fijarse en todos los detalles, se trata de encontrar cinco ratoncitos que están distribuidos por las distintas escenas costumbristas y que, por su pequeño tamaño, no se ven a simple vista. Una manera pedagógica de ayudar a pararse y contemplar con calma a niños acostumbrados por las pantallas a detenerse poco tiempo con la mirada.


Para el responsable de ABEMA, el mensaje que nos acerca el Belén es especialmente indicado para los tiempos que nos han tocado vivir: «yo creo que estamos perdiendo un poco el norte. Hay que pedir porque la convivencia se mantenga, hay que pedir respetar al prójimo, aunque no comparta nuestras ideas porque es verdad que hay cosas en las que no tenemos por qué estar todos de acuerdo, pero al menos respetarnos, no insultarnos ni degradarnos. El mensaje de Belén es un mensaje de concordia, de diálogo… Ojalá este mensaje de paz y solidaridad que nos trae Jesús llegue a mucha gente».


