La cita comenzó en la plaza del Adelantado. Allí se fueron congregando miembros de las distintas realidades, movimientos y asociaciones del laicado presentes en la diócesis.
Después de la acogida por parte de la delegada de apostolado segar, Cecilia Cruz, correspondió a Francisco Rivero, responsable de los actos jubilares, explicar y animar a vivir con profundidad la jornada.
Precedidos por la Cruz del Jubileo los participantes se dirigieron en peregrinación y con cantos hacia la Catedral.
El obispo, Eloy Santiago, presidió la Eucaristía dando gracias en la homilía por esta Iglesia Nivariense y por todo el laicado corresponsable de la misión evangelizadora en las Canarias occidentales.
El prelado recordó el objetivo del Plan Pastoral que pretende impulsar mejor la presencia en la vida pública, un ámbito fundamental para hacer presente el evangelio en el mundo.
Al término de la Misa, se oró por las intenciones del Santo Padre. Previamente, también el obispo había invitado a tener en la plegaria al obispo emérito, Bernardo Álvarez, para que Dios lo consuele y fortalezca en su enfermedad.


