
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Hermandad Obrera de Acción Católica de la Diócesis de Málaga expresa, en un comunicado, su firme compromiso de prevenir, denunciar y erradicar todas las formas de violencia que afectan a niñas, adolescentes y mujeres de nuestra sociedad.
La violencia contra la mujer es un problema social de graves dimensiones. La violencia en la pareja y expareja es una de las múltiples violencias que sufre la mujer (vejaciones, mutilación, matrimonio forzado, trata, explotación sexual, prostitución, violación y acoso sexual). Constituye una grave violación de los derechos humanos y un obstáculo para la construcción de una sociedad justa, igualitaria y fraterna. La violencia contra las mujeres no es un hecho aislado, es un problema estructural que exige la participación activa de toda la sociedad para buscar soluciones.
En lo que va de año, en España han muerto 39 mujeres a manos de su pareja o expareja y tres menores. Alrededor de estas víctimas queda dolor y desolación, y a ellas se suman miles de mujeres y menores que sufren violencias sin resultado de muerte y que son invisibilizadas. Detrás de cada cifra hay una vida arrebatada, familias destruidas y una sociedad que no puede permanecer indiferente.
La violencia también está presente en el ámbito laboral, donde muchas mujeres se enfrentan acoso, desigualdad salarial, discriminación por embarazo y entornos hostiles que ponen en riesgo su bienestar y su desarrollo profesional. La violencia de género en el trabajo es real y exige acciones concretas.
La HOAC de Málaga, como Iglesia, se compromete explícita y radicalmente «por una vida libre de la violencia contra las mujeres». Y lo hace de manera clara y contundente sumándose a la condena del papa Francisco que define la misma como una «cobarde degradación del poder masculino y como la máxima expresión de relaciones de poder y desigualdad entre hombres y mujeres» (Amoris laetitia 54).
Queremos que las mujeres víctimas de violencia nos sientan a su lado, tomamos partido de manera incondicional por las víctimas de la intolerable y detestable violencia machista.
Tenemos que sensibilizar y visibilizar que la violencia contra las mujeres es radicalmente opuesta al Evangelio de Jesús y favorecer que las comunidades cristianas sean lugares seguros donde se garantice a las mujeres que sufren violencia y a sus hijas e hijos un lugar de protección, respeto y empoderamiento para enfrentarla y tomar decisiones en libertad.
La celebración, el 25 de noviembre, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es una buena ocasión para que todas las personas nos comprometamos a luchar contra esta lacra social.
25 de noviembre de 2025
HOAC de Málaga

